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REVISTA

EL G20 Y SU "SUPERAGENCIA" REGULADORA

Soluciones ante la crisis II
Estados Unidos, Reino Unido y el Fondo Mometario Internacional (FMI) formaron un eje en el G20 a través de Obama-Brown-Strauss-Kahn. Ellos afirmaron que la crisis está alimentada por la debilidad de la demanda y por tanto exigieron a sus pares europeos dedicar 4,5% del PIB a la recuperación e incluir más elementos para favorecer el relanzamiento del consumo.
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EL G20 Y SU 'SUPERAGENCIA' REGULADORA

Por su lado, Merkel y Sarkozy siguen pensando que el esfuerzo de sus países es suficiente (3,5% del PIB en el caso de Alemania, 1,5% en el de Francia) y que lo que tienen que hacer es esperar los efectos de las medidas adoptadas.

 

Entre los principales acuerdos de los líderes del G-20 está la propuesta de una nueva inyección extra de recursos y la de una "superagencia de regulación". El comunicado final reconoce que las fallas esenciales en la regulación financiera fueron las causas fundamentales de la crisis y que la confianza no será restaurada hasta que no se reconstruya la confianza en el sistema financiero.

 

Por ello sostienen que harán "todo lo necesario para restaurar la confianza, el crecimiento y los puestos de trabajo; reparar el sistema financiero y de crédito; reforzar la regulación y restituir la confianza y rechazar el proteccionismo". En total, 1,1 billones de dólares destinados a restablecer el crédito, el crecimiento y los puestos de trabajo en la economía mundial.

 

Asimismo, se acordó la creación de un Consejo de Estabilidad Financiera (FSB en sus siglas en inglés) -sucesor del Foro de Estabilidad Financiera- que contará con poderes ampliados para que, en cooperación con el FMI, alerte de los riesgos macroeconómicos y financieros y se puedan tomar las acciones necesarias para actuar.

 

Además, esta agencia servirá para extender la regulación en los mercados, que cada país se compromete a estrechar. También, se elevarán los requerimientos de capital a las principales entidades financieras y se les instará a aumentar sus provisiones para los créditos otorgados. No está demás señalar que nuestro ente supervisor nacional se adelantó en aplicar el esquema propuesto por considerarlo necesario.

 

A partir de ahora la supervisión se extenderá a todos los mercados, incluidos los de productos derivados y los grandes fondos de alto riesgo (hedge funds) los cuales podrán ser inspeccionados y deberán compartir información con la nueva agencia.

Mientras que los anglosajones ponían énfasis en los programas de estímulo fiscal para superar la crisis, los europeos sostenían que el primer punto de la agenda debía centrarse en una nueva regulación y control del sistema financiero mundial, a cuya excesiva libertad atribuían la gestación de la crisis.

 

Afortunadamente se logró un consenso muy positivo para quienes actuamos desde la regulación. Sarkozy y Obama mostraron su satisfacción por los acuerdos para fijar las bases de un nuevo orden financiero y estimaron que la cumbre generará la confianza necesaria para que la recesión "toque fondo" en el segundo semestre del año.

 

La Cumbre del G20 tuvo algo de New Deal porque se acordó inyectar miles de millones a la economía mundial -en "una expansión fiscal sin precedentes"- aparte de los programas de estímulo de cada nación. Tuvo algo de refundación del capitalismo porque habrá un camino para que las finanzas no se conviertan en un fin en si mismo sino en un medio para el estímulo de la economía real.

 

Y no olvidar que es fundamental defender los logros sociales de los últimos años para no perder terreno en la lucha contra la pobreza. Asimismo que los gobernantes confluyan en esfuerzos hacia una recuperación de las economías, que incorporen la preocupación medioambiental, con políticas contracíclicas, que aminoren los costos sociales y eludan las tentaciones proteccionistas y populistas.

 

Buen punto de partida que los principales líderes coincidan en la necesidad de limpiar un sistema financiero que por falta de controles ha demostrado serias limitaciones y ha traído consecuencias nefastas para la economía mundial. Un sistema de regulación mas efectivo permitirá no solo atacar los paraísos fiscales, pero sobre todo, establecer normas que frenen la circulación excesiva y la especulación. Como bien señaló Sarkozy. "Para la regulación del sector financiero, es ahora o nunca". Así lo pensamos los reguladores.

 

Por Alexis González-Tello

Magíster en Finanzas

Universidad de Grenoble-Francia
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