Banner Tuvivienda
Jueves 18 de abril 2024   |   Contáctenos
REVISTA

DESPUÉS DE LA CUMBRE ¿QUÉ?

El papel de Obama
Barack Obama se reunió con los 33 líderes de la región en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago. Un encuentro al que excepcionalmente asistió nuestro presidente Alan García pues la cita concitó gran atención y expectativa, por ser la primera con el mandatario norteamericano después de su asunción al poder y de su exitoso desempeño en el G-20.
(0)
DESPUÉS DE LA CUMBRE ¿QUÉ?

Si bien es cierto que gran parte de la atención de los medios estuvo concentrada en las relaciones de Estados Unidos con Cuba y Venezuela, también lo es que el tema más importante fue y sigue siendo, el cómo afrontar la crisis económica en América Latina.

 

Obama se las ingenió para llegar a la Cumbre de Trinidad y Tobago con un adelanto de ideas que dio conocer, de un lado a través de las disposiciones que flexibilizaron viajes y remesas de los cubanos de Estados Unidos a la isla, y de otro con un artículo oportuna y ampliamente difundido el jueves 16 cuando ya el líder norteamericano celebraba su encuentro con el presidente de México, Felipe Calderón.

 

Obama afirmó que su gobierno "corrigió" una política sobre la isla "que durante décadas ha fracasado en su objetivo de lograr más libertades para el pueblo cubano".

 

PRIMERO LA CRISIS

 

La región se enfrenta a una caída del crecimiento económico y por ende a una parálisis de las acciones que los estados nacionales emprendieron durante esta década para reducir la pobreza y disminuir los conflictos sociales. Ello fue posible por la bonanza que benefició a nuestros países con los altos precios de los minerales y de las materias primas, reflejo de la prosperidad norteamericana.

 

 

Pero ahora las economías latinoamericanas están afectadas por la crisis global y ningún voluntarismo será capaz de evitarlo. Se teme que el frenazo del crecimiento instale el retroceso democrático derivado de los conflictos sociales, que retornemos a la inestabilidad política y económica que lamentablemente caracterizó históricamente a la región y que está en la antípoda del ansiado crecimiento y desarrollo.

 

Los presagios son oscuros. Para Naciones Unidas, la economía de la región caerá en 0,3 por ciento este año, después de seis años de un crecimiento anual de más del 5%. El Banco Mundial agrega que el número de pobres de la región aumentará en más de seis millones este año.

 

Todo ello es caldo de cultivo para la violencia, la inseguridad y los enfrentamientos sociales por reivindicaciones que aunque justas no podrán ser atendidas ni siquiera como hasta hace poco.

 

La democracia será lesionada en la medida de la escasez de respuestas a la pobreza y del poco o ningún financiamiento de los programas sociales. Excepcionalmente nuestro país aparece distanciado de los países que han perdido crecimiento en la región. Aún disminuido, el crecimiento peruano se mantiene.

 

Obama llegó a la V Cumbre cargando el duro legado de Bush y los efectos de una crisis que ha lesionado severamente la fe en el libre mercado como modelo del bienestar. Sin embargo, su mirada imperial permanece en las pretensiones de liderazgo hemisférico y mundial, similar a todos los que gobernaron su país en los últimos 100 años: "Sepan que estamos listos para asumir el liderazgo una vez más", dijo al asumir el poder.

 

UN NUEVO LIDERAZGO

 

La diferencia es que ese liderazgo está siendo entendido en términos de respeto de valores antiguos, a la ley y a los derechos humanos y de fortalecimiento de la democracia como paradigma universal dentro del multilateralismo.

 

Bush dilapidó el prestigio de Estados Unidos y ahora Obama debe rescatarlo, palabra de moda, pero imponiendo sus ideas de otra manera. Queda claro que la potencia norteamericana ya no está en condiciones de dominar el mundo cuando otros gigantes como China e India acechan ostensiblemente y cuando Rusia no se queda para nada tranquila.

 

Si bien hay una pérdida del poder relativo de los Estados Unidos, Obama sabe que sigue teniendo el mayor poder. No hay ideologías antagónicas organizadas en bloques, pero sí países que se debilitan mientras otros ascienden.

 

Obama debe organizar el diálogo hemisférico y ha puesto bases sólidas para ello dentro de la vía pacífica y el multilateralismo, lejos de la insolente tesis de la guerra preventiva. Su liderazgo será constructivo o no será. Por ello planteó desde el inicio que esta Cumbre de las Américas deberá superar el pasado y elegir el futuro reiterando el compromiso de Washington con una "nueva y ampliada" cooperación con América Latina.

 

La clave conceptual está en su visión "pragmática" y en el llamado a "superar nuestros desafíos comunes de manera conjunta" agregando que "por el bien de nuestros pueblos, debemos elegir el futuro".

 

Lejanos quedan los tiempos en que Washington evitaba la visión de conjunto, la de una región unida en la interlocución con la superpotencia, cuando otorgaba privilegios a los tratos bilaterales con la conocida política de dividir para reinar. Ahora solicita una "actuación colectiva" en los asuntos de interés común en el hemisferio. Dramática y positiva diferencia.

 

CUBA

 

Obama afronta en su artículo el tema de mayor controversia que es Cuba y su retorno a la democracia. "Desde Estados Unidos, esperamos de todos nuestros amigos en el hemisferio se unan en el apoyo a la libertad, igualdad y los derechos humanos para todos los cubanos", apela directamente a los mandatarios que han hecho de la exigencia del levantamiento del embargo a la isla una bandera frente a Washington.

 

El presidente norteamericano deja muy conscientemente atrás las ideologías: "Para afrontar nuestra crisis económica no necesitamos un debate sobre si tener una economía rígida y estatizada o un capitalismo desatado y sin regulación; necesitamos una acción pragmática y responsable que logre hacer avanzar nuestra prosperidad común."

 

Similar enfoque inspira la "cooperación práctica" en otro de los temas centrales de la cumbre: la seguridad en la región. "Al mismo tiempo que afrontamos esta crisis, debemos construir una nueva base para una prosperidad de largo plazo", sostiene.

 

"Nuestro hemisferio tiene copiosos recursos naturales que podrían producir una energía renovable abundante y sostenible, que a la vez cree puestos de trabajo para nuestra gente", reitera Obama.

 

"Lograr más prosperidad, seguridad y libertad para los pueblos de las Américas depende de las cooperaciones del siglo XXI, libres de los posicionamientos del pasado. Ese es el liderazgo y el tipo de cooperación que Estados Unidos está dispuesto a ofrecer". Muy bien y claro su discurso, nos toca esperar cómo se concreta.
Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan