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Cuatro días antes de celebrarse el Día Mundial Sin Tabaco, que desde hace 20 años se celebra cada 31 de mayo por mandato de la Asamblea Mundial de la Salud, la Comisión de Defensa del Consumidor del Parlamento dictaminó un proyecto de ley que modifica la Ley N° 28705, estableciendo la prohibición de fumar en todos los lugares de trabajo interiores o cerrados, y en los exteriores de uso público, sean privados o estatales, convirtiéndolos en ambientes 100% libres de humo.
El dictamen también dispone que en todo establecimiento público dedicado al esparcimiento o entretenimiento, tales como discotecas, bares, cafés, restaurantes y otros, se coloque un cartel en un lugar visible del local que diga: "AMBIENTE 100% LIBRE DE HUMO DE TABACO".
"Se busca establecer en ambientes cerrados la prohibición de fumar al 100%, porque actualmente la ley establece un 80% de zona libre de humo y un 20% de área de fumadores", explica el legislador aprista Luis Gonzales Posada, autor de la iniciativa de ley que está a la espera de ser aprobada por el pleno del Congreso.
FUNDAMENTOS
La Ley N° 28705 solo prohíbe totalmente el consumo de tabaco en instituciones educativas, de salud, dependencias estatales y transporte público, dejando sin protección eficaz otros espacios como lugares de trabajo privados, centros de diversión y otros, donde los propietarios pueden habilitar zonas para fumadores que no superen el 20% del área designada al público.
Sin embargo, a la luz de la experiencia, diversas investigaciones demuestran que la separación física y los mecanismos de ventilación no son suficientes. No existen mecanismos eficaces para eliminar los tóxicos contenidos en el humo de tabaco, pues los ventiladores, filtros y extractores solamente eliminan el humo, pero no hacen lo propio con los tóxicos generados por el tabaco.
Tampoco existe un umbral mínimo de exposición al humo de tabaco que no entrañe riesgos, porque cualquier exposición provoca daños a la salud de las personas que se ven obligadas a vivir o trabajar en lugares donde se permite fumar.
CIFRAS
Las cifras hablan por sí solas. Según la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en el Perú existen cerca de cuatro millones de fumadores. Y el último estudio epidemiológico a nivel nacional realizado por el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) en el 2005, demostró que el consumo de tabaco sigue ocupando el segundo lugar en el consumo de drogas en el país.
Ese mismo estudio determinó que más del 75% de la población está expuesta a ser envuelta en el consumo de tabaco y el 60.5% lo ha consumido alguna vez en su vida, incluyendo a esta periodista que se declara no fumadora.
Únicamente en los centros médicos del Ministerio de Salud, en el año 2007 se registraron un total de 17,884 atenciones por problemas relacionados con el consumo de tabaco, sin mencionar las consultas que de manera particular los peruanos efectúan en las clínicas privadas.
ENFERMEDAD CRÓNICA
La Organización Mundial de la Salud ha redefinido el consumo del tabaco como una enfermedad crónica, recurrente y adictiva, que produce cambios significativos en el organismo de orden químico, fisiológico y orgánico.
El consumo de tabaco es el causante del 90% de los casos de cáncer pulmonar, el mismo que ha desplazado al cáncer de mama, como motivo principal de muerte femenina por neoplasia. Y aunque parezca inverosímil, las investigaciones médicas señalan que la oportunidad de desarrollar cáncer pulmonar se incrementan en el fumador pasivo, aquel que aspira el humo de tabaco ambiental generado por otras personas.
Pero los fumadores pasivos y no pasivos no solo corren el riesgo de padecer cáncer. La adicción al consumo de tabaco genera un proceso de inflamación crónica del tracto respiratorio y vascular, produce tos crónica y aumenta la frecuencia y evolución del asma bronquial. Asimismo, el 75% de los casos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica se da en fumadores crónicos.
También causa el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial (hipertensión), disminuye la capacidad de oxigenación en el organismo y puede ocasionar daños u obstrucciones en los vasos sanguíneos. Además, se ha comprobado que produce infarto de miocardio y accidente cerebro vascular.
El citado dictamen recientemente aprobado también contempla evitar la venta de cigarros sueltos. "El objetivo es que solo se pueda vender cajetillas de 20 cigarrillos y no de menos cantidad, porque son especialmente los jóvenes quienes compran tres o cinco cigarrillos, pues no disponen de mucho dinero. Así estamos subiendo la valla", argumenta su autor, Luis Gonzales Posada.
Fundamenta su propuesta en las estadísticas que señalan que los peruanos están iniciando su consumo cada vez a menor edad, "por lo que resulta necesario tomar medidas que restrinjan la iniciación, pues conforme a cifras oficiales, si no se inicia entre los 12 y 24 años, es muy probable que ya no se adquiera el hábito".
Expuestas las razones, saque usted sus propias conclusiones y exponga sus opiniones. Firma una no fumadora que alguna vez probó, pero que nunca adquirió el hábito ni la costumbre.