Banner Tuvivienda
Jueves 25 de abril 2024   |   Contáctenos
REVISTA

La política, una tarea difícil

Basta al mercantilismo político
A lo largo de la historia, grandes filósofos y pensadores sociales han prestado especial atención al campo de la política. Han mencionado sobretodo que ésta concierne al arte de gobernar, del bien gobernar. Sin embargo, hoy la esencia de la política es distorsionada y esta es desprestigiada. A tal punto que en nuestras latitudes, los peruanos no la consideran como una actividad de importancia en su vida cotidiana y se sienten muy ajenos a lo que en ella acontece.
(0)
La política, una tarea difícil

Prueba de ello, los resultados del estudio realizado por la ONG Calandria ? en el marco del programa ?Todos hacemos política? que organizan el IRI y USAID- en ciudades como Piura, Huancayo, Lima, Iquitos y Arequipa. Los resultados son reveladores: 91.4% de encuestados manifiestan que nunca han militado en partido político alguno y solo el 7.7% habla de su militancia pasada y actual. En cuanto a los segundos, mayoritariamente se ubican en el APRA (30.6%), Acción Popular (14.5%) y el Partido Nacionalista (10.4%); los demás partidos cuentan poco en esto. Este indicador da muestra que hay mucha desilusión con los partidos políticos.

 

La situación es delicada, ya que el Perú parece ser un país despolitizado: Los peruanos ven a los partidos políticos como organizaciones que no se interesan en solucionar sus problemas y que solo se ponen en movimiento a la hora de las elecciones, para luego rápidamente desaparecer. Situación que se agrava de añadirle la masiva aparición de movimientos regionales que -siendo muchas veces liderados por ex militantes de los partidos políticos tradicionales- no dan cuenta de su financiamiento y no pierden su inscripción en el Registro de Partidos Políticos en caso no superen la valla electoral.

 

Lo mismo nos enrostra otros sondeos de opinión en torno a las preferencias electorales de los candidatos voceados. Ya que estos muestran que muchas veces no hay relación entre la presencia de su partido en la política nacional y su preferencia personal. Es decir que la preferencia de la imagen del candidato no es proporcional al caudal de militancia que detenta el partido al que este pertenece. Mostrando que los procesos electorales son dirigidos por las cabinas radiales y sets de televisión, dado que es donde ahora se decide quién será congresista, alcalde o Presidente Regional. Ni que hablar con respecto al Presidente de la República.

 

Y lo que es peor: En este escenario, el dinero se convierte en una herramienta poderosa. Aparecen personajes que, no habiendo nunca participado en la política, no esgrimen argumento alguno huérfanos de toda idea. El poder de la propaganda y la acción mediática se impone así a la propuesta y al plan de gobierno. Las campañas electorales se convierten en un festín de paneles, afiches, gigantografias, avisos radiales, pinta de paredes, spots televisivos, reparto de regalos y promesas incumplidas. En fin? todo un bacanal de los tiempos nuevos.

 

Así, grupos empresariales motivan y auspician la participación de personas afines a ellos. Les financian campañas a condición de que cuando lleguen a ocupar una curul en el Congreso, u otro órgano de gobierno, respondan a sus intereses subalternos. Mientras, los políticos que no cuentan con el auspicio externo o recursos económicos propios se encuentran en desventaja. La política llega así a un estadío en el cual su esencia se ha volatilizado en medio del dispendio y del descrédito general. ¡Surge ahí la necesidad de cambiar las formas de hacer política y de diseñar nuevas estrategias y tácticas a fin de revertir esta situación!

 

Ya que dada la precariedad de los partidos políticos y la falta de costumbre de cotizar de sus militantes, pocos son los dirigentes y militantes que asumen la difícil responsabilidad de financiar las actividades de su partido, harán de estas organizaciones caldo de cultivo de los "mecenas": Aquellos que ?generosamente? inyectan dinero para financiar actividades, reinan y hacen que los partidos se desinstitucionalicen. Convirtiéndose en la práctica en los dueños de las organizaciones políticos, con poder para designar a los dirigentes nacionales y regionales,  atentando de esa manera contra la democracia interna.

 

En este contexto, el militante honesto, imbuido de buenas costumbres y de una férrea mística, tiene cuesta arriba su actuación política, y debe competir con el poder del dinero. Una lucha sin duda desigual, en la que este tendrá que dar muestras de creatividad y diseñar estrategias a fin de avanzar y hacer progresar sus ideas en el seno de la organización. Teniendo ante él el gran desafío de trabajar, estudiar y activar en su partido, y la obligación de no hipotecarse ante nadie, porque si lo hace pierde su esencia y su identidad. Y, por ende, la razón de ser de su activismo en la arena de la política.

 

Es su deber cívico y patriótico salir al frente y dar cara a los elementos distorsionadores de la acción política que constituyen los mecenas. Es su derecho luchar por acceder a ocupar un puesto público en los diferentes niveles del Estado a través del voto popular. No debe claudicar a la hora de luchar por lograr sus justas y nobles aspiraciones, sobreponiéndose siempre al efecto desmoralizador de quienes se interponen en su camino de realización. Por el bien de nuestro país es tiempo que a los mercantilistas de la política les digamos basta participando activamente en la política.

 

Por esto, los jóvenes, la gran mayoría en nuestra sociedad, deben inscribir sus nombres en las páginas de la política y la historia, inspirándose en la acción de grandes hombres cuyas enseñanzas nos indican el camino a seguir; un camino donde no hay lugar para vender nuestra conciencia. Y los peruanos, en general, debemos entender que la política es una actividad cardinal que de hacerse con dignidad se convierte en el instrumento eficaz que servirá para construir un país de libertad donde haya oportunidades para todos sus hijos.

Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan