DIÁLOGO Y LIDERAZGO

En nuestro trabajo de representatividad hemos comprobado que no se necesitan realizar acciones de violencia para lograr objetivos concretos que beneficien a nuestros representados. Creemos firmemente que el diálogo es la principal herramienta para retomar la paz social y lograr la armonía que siempre ha caracterizado al país.

Las hojas de ruta que se requieren están en el diálogo y no en la violencia que genera funestos resultados, donde cada uno hace lo que bien le parece. Por supuesto que hay falencias que deben ser superadas y responsabilidades que también urgen ser asumidas en ambos lados de los conflictos.

Como representante del departamento de Piura, he participado en diversas protestas, pero siempre ha primado el diálogo. Hemos hablado fuerte en el hemiciclo, pero lo hicimos con respeto y altura. Nuestra voz se ha escuchado y no nos hemos callado ante la injusticia. Por cierto que no todo ha salido favorable, pero hemos logrado con la ayuda del pueblo y sus autoridades, alcanzar metas históricas usando como herramienta el diálogo.

Para muestra un botón. El pueblo piurano ha estado esperando durante más de 70 años hacer realidad el ansiado Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura que estuvo encarpetado muchos años, no obstante haber tenido parlamentarios que tuvieron la oportunidad de rescatarlo de los archivos. Ese proyecto se logró con esfuerzo y participación de todos los piuranos, pero básicamente con diálogo con las autoridades pertinentes que escucharon la importancia de este proyecto para el departamento de Piura.

En su momento salimos a las calles a protestar, respetando por cierto la propiedad privada y pública, incluso realizamos un paro regional a favor del Alto Piura. Usando como herramienta el diálogo se conformó el Frente de Defensa Regional y posteriormente una Mesa de Trabajo integrada por las autoridades locales y regionales.

Con diálogo hemos suscrito una Acta de Acuerdos con las autoridades gubernamentales y congresales entre quienes estuvieron las máximas autoridades del Congreso de la República, Comisión Agraria del Parlamento, Presidencia del Consejo de Ministros, Ministerio de Agricultura y Ministerio de Economía y Finanzas. Cada instancia la hemos asumido con firmeza, pero también con diálogo.

¿Y cuál fue el resultado de esas jornadas pacíficas?  Puedo mencionar la Ley de Presupuesto donde se incorporó los primeros S/. 75 millones para el Alto Piura y el Decreto de Urgencia Nº 033 que establece medidas extraordinarias para asegurar el financiamiento del proyecto. También el Decreto Supremo que incorpora los S/. 75 millones al mencionado proyecto.  Incluso, este proyecto fue considerado como una de las mejores leyes del Congreso de la República en el 2008.

Hemos citado al Alto Piura como ejemplo para demostrar que muchos conflictos sociales pueden resolverse cuando las partes tienen la voluntad de encontrar soluciones pacíficas. Por lo tanto, no permitamos que propósitos foráneos y voluntades totalitarias pretendan imponer sus concepciones en el país.

Pero al mismo tiempo, invocamos a las autoridades gubernamentales, tener mayor sensibilidad para escuchar las diversas voces que nuestros pueblos tienen. Permitir conflictos sociales por falta de diálogo es atentar contra las inversiones, turismo y desarrollo social que todos los peruanos anhelamos.

Luchemos juntos contra nuestros principales enemigos que son la pobreza y el subdesarrollo. Los congresistas nos debemos a nuestros pueblos, quienes han confiado en nosotros su representatividad. Por lo tanto urge identificarnos con los pueblos que representamos y no seamos parte del problema, sino de la solución.

Por Rosa María Venegas Mello