Rodeada de modernas edificaciones y urbanizaciones que fueron cobrando protagonismo de a pocos, la imponente imagen de
Es que a pesar de haber cobrado fama por haber sido un centro ceremonial de
Estudios llevados a cabo por el equipo, encargado de su puesta en valor, revelan que esta huaca absorbió a las poblaciones aledañas compuestas por agricultores y pescadores, quienes fueron dotados así de un centro de interacción comunal, que aprovechaba los excedentes producidos por ellos mismos a fin de usarlos en ritos religiosos. Una forma de mantenerlos cohesionados, una costumbre que resultaba idónea para tal fin.
Será quizás por ello que, al llegar al sitio, un halo mágico parece posarse sobre los visitantes y los impulsa, como a nosotros, a recorrer cada uno de los rincones del lugar, para evocar no solo las épocas en que se lucía como un imponente Centro Ceremonial de
EL OTRORA ?CERRITO?
Según nos cuenta
Y es que por ese entonces, nos cuenta, a pesar de estar registrada en varios textos técnicos que solo los arqueólogos manejaban y podían descifrar, Pucllana no pasaba de ser para los vecinos de Lima y visitantes de otras regiones, un ?cerro? o promontorio de tierra, en el que se había acumulado gran cantidad de basura y desmonte de las zonas aledañas, que año tras año fueron cercando el lugar, al punto de dejarla reducida a su mínima expresión.
Después de largos años de abandono y destrucción, los trabajos de recuperación han logrado cambiarle la cara, poniendo en valor tan magníficas construcciones.
Así, de una extensión mayor a las 15 hectáreas, que le permitía llegar probablemente muy cerca de
A título de anécdota, Isabel Flores y cada uno de los guías del lugar no se cansan de contar a los visitantes, que al iniciar las primeras excavaciones –primero en 1967, después en 1982– los vecinos no reparaban en agradecer a quienes participaban de los trabajos porque "por fin limpiarían el cerro de tierra que ensuciaba la ropa lavada de las azoteas". Y porque "por fin –creían– iban a aplanar el cerro que no les dejaba captar bien la señal de la televisión".
Por ello, recuerda cavilando, con mucho cariño, las mañanas en que algunos vecinos, lejos de observar atónitos el maravilloso paisaje que se descubría día a día al recuperar lo que hoy es
"Después de un trabajo sostenido, realizado con mucho esfuerzo y con el apoyo de la comunidad, fuimos transformando la idea del ?cerrito? en lo que los vecinos hoy llaman con orgullo ?nuestra Huaca Pucllana?. Todos estos años de trabajo se ven gratificados cuando personas de toda edad y condición social son convocadas nuevamente por el centro ceremonial que alguna vez, hace más de 1300 años, hizo lo propio con los antiguos comarcanos de la zona. Por eso Pucllana es importante para la construcción de una identidad histórica y es nuevamente patrimonio reconocido por nacionales y extranjeros", sostiene.
CONSTRUCCIONES QUE PERDURAN
Como patrimonio,
En la actualidad, la zona arqueológica está dividida en dos sectores bien definidos, ambos enlucidos y pintados con ocre de color amarillo, donde se trataron –según muestran las evidencias arquitectónicas– asuntos públicos y de gobierno, actividades de intercambio, almacenaje, ceremonias y asambleas, que dan muestra de la vitalidad y dinamismo de aquella sociedad.
En uno de los sectores, una estructura piramidal, aterrada, de
CIRCUITO TURÍSTICO
De igual forma, en las otras dos áreas que forman parte del circuito turístico, es decir, en el Parque de Flora y Fauna Nativa y en
Así, mientras en el Parque de Flora y Fauna Nativa, se exhiben especies como llamas, alpacas, patos Joke, cuyes y el famoso perro peruano sin pelo, como muestra viva de los animales domesticados en el antiguo Perú, también el visitante, ávido de conocimiento ancestral, podrá encontrar algunas plantas aborígenes como el molle, la tara, la lúcuma, la guayaba, el pacae y el palto.
En
Todos y cada uno de ellos con un solo objetivo: lograr que el visitante se familiarice con el trabajo artesanal que realizan, y puedan conocer y revalorar la tecnología tradicional, estimulando la creatividad en ellos. Pues al verlos obrar, se llevaran consigo una idea de lo que un día fue
DE PUCLLAY A PUCLLANA
Aunque en un principio, esta huaca ostentaba el nombre de Juliana, hoy es conocida como Pucllana, nombre usado por los indígenas del siglo XVI. Apelativo también proporcionado por el Curaca Pedro Chumpi Charnan. Este es un vocablo quechua que se deriva del verbo ?Pucllay? que significa jugar, por lo que en su acepción más cercana significaría ?lugar de juegos?. Un lúdico espacio mágico.
Un significado que no estaría tan lejano de la realidad, puesto que dicho ?lugar de juegos? probablemente tenga relación con los juegos y rituales relacionados a ceremonias religiosas que se llevaban a cabo por los antepasados en este antiguo e imponente adoratorio localizado hoy en pleno corazón de Miraflores.
Un culto religioso que tenía como objeto de culto a la divinidad marina, simbolizada, según los diseños encontrados, por las olas del mar o un tiburón bicéfalo muy estilizado que era representado en la cerámica y los textiles junto a peces y aves. Motivo por el que Pucllana fue reconocido como el templo de los adoradores del mar, es decir de gentes que, estando ligadas a la actividad pesquera, encontraba en la simbología de su actividad, la razón de su devoción.
Como complemento, la gigantesca pirámide de Huaca Pucllana fue construida en honor a estas divinidades. En ella, se cuenta, luego que cada vez que un ciclo de tiempo determinado se vencía, se realizaban ceremonias complejas que incluían sacrificios humanos de mujeres y niños, en medio de grandes festines y ruptura de grandes vasijas con las representaciones sagradas de origen marino arriba descritas.
De ahí que la mayoría de elementos sacros identificados en el lugar nos remitan hacia aspectos femeninos del cosmos, como el culto marino en un mundo en que el mar era femenino, los sacrificios de mujeres escogidas, la pintura amarilla vinculada a la luna, así como la presencia de elementos marinos en la cerámica y los textiles con una ausencia total de productos del valle en estas figuras. Todo pues ligado al mar.
¿EL FIN DE
Pero, tal como sucedió con otros lugares precolombinos, hacia el año 650 d.C. la historia en Pucllana cambió radicalmente. ¿La razón? Provenientes del sur, de Ayacucho, arribaron los Wari, quienes en su afán expansionista de formar un poderoso imperio, como sería el Tahuantinsuyo Inca 600 años después, generaron terribles cambios en la vida de los habitantes de Lima y también en los que servían a Pucllana.
A partir de ese entonces, esta huaca se transformó en el cementerio de sus nuevos colonizadores, quienes al construir profundas tumbas destruyeron la arquitectura original. El lugar no se volvería a usar como centro ceremonial ni para actividades administrativas. Con ello y repitiendo lo sucedido con otros centros ceremoniales diseminados en Lima, Pucllana también fue abandonada. Pero con la esperanza de recuperar la fama de antaño, tal como sucede en la actualidad.
Con ello, lejos de la vida nocturna que caracteriza a Miraflores, este distrito también encierra entre sus muchos atractivos una muestra viviente del pasado de Lima y del Perú. Un sitio dispuesto a inundar con su antiguo y sacro halo a cada uno de sus visitantes. Solo es cuestión de ir y dar una visita a este singular y mágico lugar…