Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Lejos de las diferencias en el terreno deportivo, dentro de poco la peruana Vivian Baella, capitana del equipo juvenil de voley femenino, podrá experimentar un acto que la capitana del equipo cubano, Yunieska Robles, no podrá hacer, por lo menos en un futuro cercano.
Y es que en contraste con lo que sucede con Yunieska en Cuba, con su perpetuado líder Fidel Castro a la "cabeza" de la isla, Vivian, la bien ponderada voleybolista peruana, sí podrá ejercer su derecho a voto y elegirá en los sufragios del 2011 a quien por cinco años conducirá las riendas de nuestro país, en un acto que desde el último golpe militar, allá por 1979, se desarrolla ininterrumpidamente en el Perú.
Una situación que se repite con similar particularidad en otros países. Por lo que aun cuando a simple vista naciones como Afganistán, Haití, Eritrea, Malasia, China y Omán no guarden similitud alguna, todas esconden entre sus confines los mismos bemoles que se viven en el archipiélago caribeño, donde la llamada "transformación socialista" promovida por Raúl Castro, ha desarrollado un conjunto de incipientes reformas para democratizar la vida en la isla, al parecer, sin resultado positivo alguno, al menos para la mayoría.
¿QUÉ ES DEMOCRACIA?
Entendida como la forma de organización donde la toma de decisiones responde a la voluntad colectiva de las personas que la conforman, la democracia es una forma de gobierno, en la que "en el sentido estricto de la palabra" todos sus habitantes son iguales y libres ante la ley.
Derivada de dos vocablos griegos "demos" que significa "pueblo" y "krátos" que significa "poder" o "gobierno", su significado ha cambiado con el correr de los años, básicamente desde los últimos años del siglo XVIII y sustancialmente desde que se reconoció el sufragio universal y el voto femenino, ambas situaciones en pleno siglo XX.
Tal y como sucedió en nuestro país, cuando un miércoles 7 de setiembre de 1955, 54 años atrás, el gobierno del general Manuel A. Odría, puso fin a los continuos reclamos que se iniciaron en 1910 y promulgó la Ley del Voto Femenino, cambiando no solo la historia de la mujer peruana sino también el ejercicio de la democracia en nuestro país.
DÍA INTERNACIONAL
Después de esos grandes pasos y con la intención de fortalecer la democracia en América Latina y el Caribe,
De esta manera, las organizaciones e instituciones de la sociedad civil "tal como reza la Declaración Ciudadana del Día Internacional de la Democracia" manifestaron su expresa voluntad de vivir en sistemas democráticos en donde impere la paz, la prosperidad, el respeto a los derechos humanos, al Estado de derecho, la solidaridad, las responsabilidades compartidas, los consensos y la defensa del medio ambiente.
ASÍ LA VEMOS
Pero, teniendo en cuenta que "como señalaba Platón" la democracia es el mejor de los gobiernos sin ley y el peor de los gobiernos en los que se respeta plenamente la ley, nuestro país no ha estado ajeno de poner en riesgo el vivir bajo el manto de esta forma de gobierno.
En julio último, en su mensaje a la nación por el aniversario patrio, el presidente Alan García Pérez afirmaba en clara alusión a los sucesos de violencia que terminaron con civiles y militares como víctimas, que somos una democracia donde no hay espacio para la violencia.
"Nada justifica un reclamo que termine en violencia y que perjudique a otros ciudadanos, nos falta cultura democrática" Cualquiera puede movilizar una turba para linchar a un alcalde aunque sea inocente. ¿Quién le devuelve la vida al alcalde de Ilave? Son hechos que no deben pasaren una democracia?, afirmó con vehemencia.
Meses después, en los últimos días para ser más exactos, García Pérez ha vuelto a retomar el tema al lamentar que la democracia concede "muchas garantías" a los rebeldes de Sendero Luminoso, quienes ocasionaron la muerte de tres efectivos el último día del mes de agosto, en las inmediaciones del Valle de los ríos Ene y Apurímac (VRAE).
ASÍ NOS VEN
Sin ir muy lejos, en el primer ranking publicado por la prestigiosa revista The Economist, realizado dos años atrás con la intención de evaluar el grado de desarrollo democrático en 167 países del mundo, el Perú se ubicaba en el puesto 75 y formaba parte de las "democracias imperfectas".
En ese mismo ranking, llamado "El Mundo en el 2007", apenas 28 países fueron calificados como "democracias plenas" y dicho grupo estuvo dominado por las naciones más desarrolladas, a excepción de Italia que se ubicó en el puesto 34.
Elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, la sorpresa la dieron dos países latinoamericanos (Costa Rica e Uruguay) y una africana (Islas Mauricio), que lograron formar parte de las "democracias plenas", causando un efecto contrario la modesta situación de dos países considerados tradicionalmente como baluartes de la democracia: Estados Unidos, en el puesto 17, y Gran Bretaña, en el puesto 23.
¿CLAROS AVANCES?
Un año después, en el "Índice de Democracia 2008" realizado por la misma revista, la principal conclusión a la que llegaba el estudio alertaba que la crisis financiera y económica mundial que se desató en setiembre del año pasado, podría hacer retroceder la democracia.
Como primeros resultados, 30 países "dos más que en el ranking anterior" formaban parte de las democracias plenas, mientras que 50 tienen democracias defectuosas, 36 cuentan con régimen híbrido y 51 con un gobierno autoritario.
Mientras que en el caso del Perú, el nuevo índice nos ubica en el puesto 70, pero continúa dentro del grupo de las llamadas "democracias defectuosas" o "imperfectas".
Los tres primeros puestos los ocupan Suecia, Noruega e Islandia, seguidos de Holanda (que pasó del puesto tres al cuatro), Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Suiza (10), Luxemburgo (7) y Australia (8).
Nuevamente, Uruguay y Costa Rica se convirtieron en los únicos países latinoamericanos que figuran entre los 30 que ostentan democracias plenas, en los lugares 23 (antes 27) y 27 (antes 25), respectivamente.
En tanto, Corea del Norte, Chad y Turkmenistán ocupan los tres últimos puestos del ranking, en el que Uzbekistán, Myanmar, República Centroafricana, Arabia Saudí, Guinea-Bissau, Libia y Guinea, se ubican a la cola.
ANÁLISIS GLOBAL
Cabe señalar que la segunda edición del índice de The Economist evalúa el desempeño de las funciones del gobierno, los procesos electorales, el pluralismo, la participación y cultura política y las libertades civiles de los distintos Estados. El documento en mención destaca que la mitad de la población mundial vive en democracia, pero apenas un 14% vive en democracias plenas.
La división de análisis de 'The Economist' explica que, aunque no ha existido una clara regresión en los dos últimos años, tampoco ha habido ejemplos de mejoría, aunque en el caso de nuestro país sí ha habido una ligera recuperación.
Como bien se señala líneas arriba, existe una clara preocupación por el hecho de que la recesión económica derivada de la crisis financiera y económica global pueda amenazar las "frágiles instituciones democráticas de los países de mercados emergentes".
No obstante, las consecuencias dependerán de la profundidad y duración de la recesión económica que afrontan casi todos los países del mundo "situación que aun no encuentra respuestas claras a esas interrogantes", así como de las respuestas gubernamentales y financieras al capitalismo.
¿Y LATINOAMÉRICA?
Virando nuestra mirada hacia la región, el último Índice de Desarrollo Democrático de América Latina (2008), elaborado por la Fundación Konrad Adenauer y Polilat.com, en el caso específico de nuestro país, revela que el Perú muestra un mejor nivel al pasar del puesto 10 en el ranking al 7.
Así, el Perú se inserta en el grupo de países con desarrollo democrático medio y muestra una constante recuperación desde el 2005, superando claramente el puntaje obtenido tres años atrás, es decir, en el 2002.
Puntos más, puntos menos, todo indica que el fortalecimiento de la democracia se convertirá en una tarea permanente de los diferentes países, de sus gobernantes y de los pueblos, puesto que toda sociedad democrática debe estar enfocada a promover la tolerancia y el debate público civilizado.
