AL PERIODISMO EN SU DIA

Cuando este 1de octubre, en su día, una vez más los hombres de prensa conciten la mirada y la buena predisposición del ciudadano de a pie en nuestro país, sería bueno, más allá de las críticas puntuales que puedan merecer algunos de ellos, que se haga justicia con la contribución del periodismo a la buena marcha de nuestra sociedad. Es decir, el enorme aporte de una prensa que, dejando atrás años de oprobioso colaboracionismo de algunos de sus miembros con la corrupción fujimontesinista, ha sabido renacer como el Ave Fénix de sus cenizas.

Qué sería de la aun, por utilizar tan solo un eufemismo, incipiente institucionalidad de nuestra democracia si no existiesen, dentro del amplio espectro del periodismo nacional, sectores importantes que cotidianamente fieles a su estilo, con su propio talante, cumplen un rol de contrapeso fiscalizador ante la ineficiencia que campea en no pocos sectores al interior del aparato del Estado... y los infaltables impunes que, a pesar de todos los esfuerzos, se resisten a renunciar a los enormes réditos que se logran a partir de un ejercicio ilimitado e inescrupuloso del poder. ¿Qué sería?

Para nadie resulta un secreto, dejando de lado las mezquindades que caracterizan muy bien a algunos de nuestros connotados personajes públicos que se sienten afectados al ver que se ventilan trapos sucios que les conciernen, que la prensa nacional, convertida, seguros estamos muy a pesar de ella, en el Cuarto Poder del Estado, juega hoy en día un papel gravitante, por no decir determinante en muchos campos de nuestra vida en sociedad... Esto, más allá de los numerosos e infructuosos esfuerzos que desde el poder económico y político se hagan para evitar aquello.

La contribución que hacen sectores importantes de la prensa para con nuestra patria es inconmensurable, ¡qué duda cabe, es invalorable...! Sin el rol protagónico que, desde la gesta civil que significó la lucha por la recuperación de la democracia, vienen jugando la prensa nacional y regional a través de los diferentes soportes de comunicación en una sociedad que a pesar de los innumerables problemas que la agobia quiere evolucionar en libertad, nuestra vida en comunidad no sería genuinamente superior en calidad a lo que es ahora.

En tal sentido, resulta pertinente, en este inicio del décimo mes del año, hacer un alto en el camino y dirigir una mirada de respeto para quienes día a día dentro del ámbito del periodismo, desde el lugar que les corresponde, contribuyen a cimentar los pilares de la vida en libertad investigando, informando y opinando a fin de que los oscuros enemigos de toda democracia y en particular de la nuestra arríen por fin banderas en aras de que emerja en nuestra una sociedad éticamente superior... ¡Felicidades a todos los periodistas en su Día!