Banner Tuvivienda
Viernes 19 de abril 2024   |   Contáctenos
REVISTA

CUANDO LA ANTIGÜEDAD NO ES CLASE

Es muy común, en estos días, escuchar, leer o ver en diversos medios de comunicación a distinguidos opinantes manifestar que, en el Perú actual, no hay oposición.
(0)
CUANDO LA ANTIGÜEDAD NO ES CLASE

Es cierto. Oposición con poder político, del que se debe ejercer desde el Congreso, técnicamente no existe. Congresistas sin experiencia o, caso contrario,  con experiencia, pero en no querer hacerse problemas, pueblan el Congreso. Saben, o creen, que no es necesaria la confrontación. Ignoran que la política es conflicto.

 

En muchos casos son conscientes que en un país como el nuestro la mudez "paga" y si de querer nutrir su capital con popularidad se trata, pues basta con asistir a un momento cómico en cualquiera de los programas frívolos que abundan en nuestra declinante televisión.

 

Esta actitud es premiada por nuestra población. Según últimos sondeos de prestigiosas encuestadoras, los congresistas con mayores niveles de aceptación son los que menos hacen política en el Congreso de la República.

 

La oposición, contra lo que se piensa, es muy importante en el equilibrio de poderes que debe haber en un régimen democrático. El ponerle la valla alta al gobierno de turno lo hace esforzarse y mejora la calidad del proceso de toma de decisiones gubernamental. Su ausencia hace que la soberbia se enseñoree en el Poder Ejecutivo haciéndolos sentir autosuficientes devaluando así el nivel de la democracia. Por otro lado la ciudadanía se hace una idea, a partir de la propuesta opositora, de lo que sería una opción diferente en el ejercicio de gobierno.

 

Si no hay oposición surge un vacío. Y en la política, como en la física, los vacíos se llenan. Puede ser por un fundamentalista, por un partido gobiernista, por poderes fácticos, por lobbistas o por cualquiera que a través del juego de intereses pretenda ejercer presión.

 

Por otra parte algunos congresistas practican lo que se conoce como la "oposición mediática" que se caracteriza por el síndrome del "comentarista opositor". Este consiste en visitar cuanto medio de comunicación sea posible para manifestar su indignación u oprobio a alguna medida gubernamental. El escenario preferido, sin duda, es la radio. Pero estos congresistas, que al levantar la voz e indignarse en las cabinas radiales nos hacen pensar que al fin hay una oposición, al llegar a su escaño respectivo no dicen nada: no se enfrentan con el oficialismo, cero interpelación o ninguna moción. En algunos casos hasta votan con ellos, en lo que configura un gobiernismo asolapado que no honra el compromiso con la Nación.

 

Pero así como los periodistas tienen razón al decir que no hay oposición, nosotros los políticos podemos asegurar que tampoco hay periodismo fiscalizador y mucho menos unidades de investigación. Estas últimas parecieran haber sido desactivadas. Y esta actitud de desinterés de la gran prensa  por investigar cualquier indicio de corrupción que se presenta hace mucho daño, a lo que debe ser el rol de conciencia crítica que la sociedad le ha asignado a la prensa. Cuando se ve esto, a una prensa haciéndose de la vista gorda ante escándalos gigantescos como el del ya célebre Vladispot nos preguntamos si esta prensa en algo ha aprendido la lección de los penosos años noventa.

 

El no indignarse ante lo que es una afrenta a un pueblo que luchó contra una dictadura siniestra que financió sus crímenes con dinero de la corrupción y que tuvo en Vladimiro Montesinos a su principal protagonista dice mucho de lo que sucede en el Perú de hoy. Y que la dirigencia del Partido Aprista decida poner a Vladimiro Montesinos como su gran carta de juego, como su vocero oficial, tal y como lo han señalado Mauricio Mulder y Aurelio Pastor, nos dice mucho del nivel al cual ha descendido la organización política más antigua, con mas años en el país. Luego de ver el Vladispot podemos asegurar que en el Perú antigüedad política ya no es clase.

 

Participa:
COMENTARIOS
0 comentarios      
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan