Días atrás, Alberto van Klaveren dejó la Subsecretaría de Relaciones Exteriores de Chile para dedicarse de manera exclusiva a la defensa de su país ante el tribunal internacional. Su mano derecha es la coagente chilena María Teresa Infante Caffi, encargada de la coordinación jurídica y técnica superior de la atención de la demanda del Perú sobre el límite marítimo.
¿Pero quién es esta mujer, personaje clave en la defensa chilena? Pues nada menos que la impulsora de un proyecto de creación de la región Arica-Parinacota que constituyó una violación flagrante del Tratado de 1929 y que felizmente fue desestimado por el Tribunal Constitucional de Chile.
Este proyecto que fijaba límites que abarcaban no solamente el mar peruano, sino también una porción de Tacna, fue aprobado por el Senado chileno en diciembre del 2006.
Como directora Nacional de Fronteras y Límites del Estado, Infante pretendió establecer como límite norte de la región el Hito 1 y no el Punto de la Concordia sacramentado por el Tratado de 1929, mezclando límites marítimos y terrestres que tienen protocolos independientes. Fue el Tribunal Constitucional el organismo que detectó el error, anulando esa pretensión al año siguiente de su aprobación en el Senado.
Por tal razón, Infante Caffi no es vista con muy buenos ojos en la Cancillería peruana y mucho menos por el ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde.
"Es una persona que es un puntal en las opiniones chilenas y es muy dura en la negociación. Es difícil negociar con ella, es muy inflexible, no es fácil concertar con ella porque mas bien quiere imponer sus opiniones", afirmó un embajador de Torre Tagle que prefirió mantener su nombre en reserva.
Según fuentes de Torre Tagle, la acción de Infante aceleró la presentación de la demanda ante la Corte de La Haya. No en vano, el gobierno peruano criticó que se haya introducido en aquel entonces un aspecto que vulneraba al Perú, desconociendo que una ley nacional no puede alterar límites fronterizos.
"Fue un gravísimo error que afortunadamente fue detectado por el gobierno de Chile y desestimado por su Tribunal Constitucional", recordó el congresista y ex canciller Luis Gonzales Posada.
Dijo que llama la atención que a pesar del error cometido, ella haya sido nombrada como coagente chilena. "Extraña que forme parte del equipo jurídico de Chile, pero finalmente esa es una decisión soberana de ese país", sostuvo.
ANTIPERUANA
La posición antiperuana de María Teresa Infante no pasa desapercibida en la prensa chilena. Según fuentes de Relaciones Exteriores de ese país citadas por la revista chilena El Periodista, en un encuentro realizado en la Academia Diplomática allá por el 2006, la entonces directora de Fronteras y Límites de la Cancillería se manifestó contraria a que dicha entidad, donde se preparan los diplomáticos de carrera, acogiera en sus aulas a alumnos de países vecinos.
Según la embajadora, al enterarse que había un peruano estudiando en la Academia, no podía permitirse que los chilenos se formaran con ciudadanos de países "adversarios" de Chile.
"Es antiperuana en la medida en que está involucrada en un proceso contra el Perú y es abogado de parte porque es chilena y coagente ante la Corte Internacional. Es muy nacionalista, está en la tradición de lograr que toda acción internacional sea siempre favorable para Chile", manifestó sobre el particular el ex canciller Francisco Tudela.
Al recordar la intención de Infante de cambiar la frontera en detrimento del Perú, calificó su accionar como un "deseo desmesurado y sin medida de favorecer a Chile".
"Es una persona absolutamente correcta, una jurista obsesionada con el tema de la frontera de Chile y como todos los funcionarios vinculados al Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, radicalmente nacionalista", hizo hincapié.