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GOBIERNO APRISTA: UNA REFLEXIÓN

Como en todas las ediciones de Gener@cción, nuestro Director Fundador Francisco Huanacune, nos ofrece su artículo editorial.
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GOBIERNO APRISTA: UNA REFLEXIÓN

A poco menos de 20 meses de concluir el segundo gobierno aprista, no pocos ensayan un balance sobre lo que va de la segunda administración de Alan García Pérez. Para esto, resulta comprensible, que aquellos que intentan el ejercicio no puedan evitar referirse a lo que significó en términos de resultados el primer gobierno aprista que se inició el 28 de julio de 1985, cuando el joven de 35 años que era entonces el actual presidente, inauguró su mandato dirigiendo un discurso que en aquel entonces lo posicionaría, según los entendidos, en las antípodas de donde hoy se encuentra.

“El balance se impone, cae por su propio peso”, sostienen quienes, en medio de la tormenta de escándalos que se ha desatado y de los magros resultados económicos que se anuncian para este 2009, intentan calificar los esfuerzos desplegados por el equipo que lidera Alan García Pérez. Ya que el APRA en el poder, añaden, a través de esta segunda experiencia, muestra que no ha encontrado la fórmula para compatibilizar la búsqueda de la eficiencia económica con niveles deseables de justicia y equidad en un país que necesita de ponderación en estos campos... 

Mal que bien, señalan los analistas, más allá de que García Pérez equivocó entonces estratégicamente el rumbo en un país sumido en la violencia y el caos político, más allá de los mediocres resultados en términos macroeconómicos que arrojó aquella dificultosa experiencia de gobierno, nadie puede negar -puntualizan- que los esfuerzos hechos en el campo social a través de los llamados programas sociales, arrojaron resultados que desafían la valoración negativa de los detractores que ven en el primer gobierno aprista nada más que ineficiencia y corrupción por doquier.

¡Cuán diferente es la situación actual! sostienen los críticos. Ya que ahora que un Alan García Pérez puede mostrar, haciendo gala de relativa satisfacción algunos guarismos macroeconómicos, no puede hacer lo mismo, muy a su pesar, a partir de lo que sucede en el campo social... En medio de un país que sufre aún los estragos de lo que significa en términos de costo social la consecuencia de la puesta en marcha del proyecto neoliberal en la dura década de los noventa. Es que en este campo, señalan, el gobierno muestra sus flancos más débiles.

En este mes de diciembre que nos inspira la solidaridad y la fraternidad, sería bueno que el presidente Alan García tome nota de estos datos que emanan de lo más profundo de nuestra realidad y haga el esfuerzo para encontrar la manera de revertir esta situación. Más allá del peso que nos impone siempre la restricción económica y la búsqueda de macro resultados -con todo lo que esto implica-, se encuentra el hecho que hay muchos que necesitan eficientemente de los otros, para poder asumir el reto de salir adelante en el Perú de nuestros días.

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