LA CIUDAD DE LOS FARAONES

No cabe duda que el carácter de todo lo señalado es simplemente “espectacular”. Las imponentes pirámides revelan la grandiosidad de culturas pasadas. Sin embargo, no todo es hermosura en El Cairo.

De la mano con mi  sueño cumplido vino también la desilusión en algunos aspectos. El desorden, la desorganización y sobre todo la falta de limpieza en las calles hicieron que mi estadía no fuera del todo placentera.

Pero dejemos que las imágenes hablen, porque sobre toda crítica siempre es mejor sacar lo positivo. Viajar a El Cairo es de por si una experiencia inolvidable, inimaginable, pero como en toda travesía es necesario viajar sabiendo; es decir, instruirse sobre el lugar y conocer los riesgos y tomar previsiones para que una travesía tan larga se convierta en la mejor experiencia. 

Estatua de Ramsés II

Podemos apreciar la estatua de Ramsés II en el museo que lleva su nombre y es parte del Mir Rahina Museum, en Menphis. La estatua cayó en el mismo lugar donde se encuentra y a su alrededor construyeron el museo. Han intentado reconstruir su pierna derecha; sin embargo, los intentos han sido infructuosos debido a que el enorme peso pone en riesgo el resto de su  estructura.

Ramsés II

Otra imagen de Ramsés II, uno de los más grandes faraones del antiguo Egipto. La forma de su corona, como una pirámide con punta, significaba el alto Egipto.

Museo de Ramsés II

Vista panorámica. Este museo está a 20 minutos de El Cairo y se puede visitar por completo en una hora promedio y el precio de entrada es de 35 libras egipcias (aproximadamente seis dólares americanos)

Museo de Imhotep

Entrada principal al Museo de Imhotep que lleva a la pirámide escalonada de Saqqara, la primera edificación piramidal del antiguo Egipto. El precio de la entrada es de 60 libras egipcias (aproximadamente 10 dólares americanos)  y está abierto hasta las 4:30 de la tarde.

Pirámide escalonada de Saqqara

Construida para el faraón Zoser por Imhotep, considerado el primer y más grande arquitecto del antiguo Egipto. La pirámide es parte de un complejo funerario y fue el prototipo de las pirámides de Giza. Con 60 metros de altura y 140 metros cuadrados de base, constituye la primera mastaba (pirámide trunca) construida en Egipto de piedra caliza blanca pulida. 

Complejo ceremonia de Saqqara

Entrada del complejo ceremonial de Saqqara. Las columnas que se aprecian en la fotografía servían para separar pequeños ambientes destinados a los reyes del alto y el bajo Egipto que se reunían para celebrar anualmente la fiesta del trigésimo año del reinado del faraón, o "fiesta Sed”.

Reconstrucción de Saqqara

Parte de la pirámide de Saqqara está siendo reconstruida. Como se aprecia en la fotografía, los lugareños están colocando material nuevo en su superficie; sin embargo, este se diferencia al original, lo que según algunos cambiará la estética de la pirámide.

Pirámides de Giza

El atractivo turístico más imponente de Egipto: Las pirámides de Giza. De izquierda a derecha: Keops, Kefrén y Niferino. Son realmente imponentes y pertenecen al denominado Imperio Antiguo de Egipto. Están al alcance de los turistas, sin barreras que se interpongan para tocar sus piedras, pero siempre vigiladas por guardianes.

Estructura

Las pirámides inicialmente tenían la apariencia que figura en la parte superior de la fotografía, sin embargo, el tiempo ha ido carcomiendo la piedra y el adobe con el que fueron construidas.

Interior de las pirámides

El ingreso a explanada de las pirámides de Giza cuesta 60 libras egipcias (aproximadamente seis dólares americanos), sin embargo, si deseas ver lo que hay en su interior puedes hacerlo sin costo adicional. El ingreso es por un pequeño agujero, tal y como se aprecia en la fotografía y solo en la pirámide de Keops. Al ingresar se pueden ver varias cámaras muy oscuras, paredes muy estrechas que terminan en un cuarto igual de oscuro sin inscripciones.

Paseo en camello

La autora de la nota subida en un camello. Los animales son realmente altos pero dóciles. Un paseo puede costar de 10 a 20 dólares dependiendo del recorrido. En la segunda opción, el guía que lleva al camello te lleva hasta el lugar más alto donde puedes ver las tres pirámides de Giza y la esfinge del faraón Kefrén en una línea perfecta. El guía del camello no es el dueño, por lo que siempre te pedirá un “tip” o propina. Entrégala siempre al final, en libras egipcias y ante la vista del dueño del negocio.

Esfinge de Kefrén

La renombrada Esfinge del faraón Kefrén es más pequeña de lo que se dice. Se ha construido una fosa a su alrededor para evitar que los visitantes se acerquen y puedan dañarla.

Ciudad de El Cairo

En una mañana nublada de diciembre se aprecian sus innumerables carreteras aéreas. El tráfico en la ciudad de los faraones es tan o más caótico que en Lima, peor aún cuando en las arterias principales no hay semáforos y es el vehículo el que tiene la preferencia sobre el peatón.

El Río Nilo

La inmensidad del río Nilo a través de la ventana de un restaurant. En la imagen no puede apreciarse la gran cantidad de basura y desperdicios que hay en sus lados. Una decepción que tan majestuoso río no sea bien conservado, quizá por ello no permiten que los visitantes se tomen fotografías con el Nilo de fondo.