Estar frente a inmensos kilómetros de desierto es impresionante. Simplemente te comprueba lo pequeños que somos los humanos en tamaño, pero lo magníficos que somos en inteligencia.
Mi visita a Masada duró una escasa mañana, pero fue suficiente para conocer la entereza y el ingenio de sus antepasados. Es gracias al historiador judío, Flavio Josefo (Yosef ben Matatiahu), quien fuera tomado prisionero por los romanos, por quien hoy podemos conocer todo lo acontecido durante la rebelión contra Roma.
Según Flavio Josefo, Masada fue inicialmente construida como un castillo de invierno para el Rey Herodes, lleno de palacios, lugares de placer, almacenes bien equipados y un sistema de cisternas. Luego de la muerte de Herodes, el lugar fue tomado por los Sicarios, constituyéndose en el lugar un grupo de convivientes muy heterogéneo, entre esenios y samaritanos.
Cuando el imperio romano conoció de la existencia de Masada, no dudó en lograr su conquista. Es así que bajo el mando del gobernador Flavius Silva, llegaron al lugar y entre los años 73 y 74 se desplegaron en sus alrededores más de ocho mil soldados divididos en ocho campamentos y se propusieron conquistar Masada por medio de la construcción de una rampa gigante sobre las faldas naturales de su ladera occidental.
La resistencia duró varios meses, sin embargo, para el mes de marzo (Nizán), toda esperanza de defensa fue perdida. Flavio Josefo cuenta en su libro “La Guerra de los Judíos”, que el entonces encargado de la fortaleza, Elazar ben Yair, convenció a los 960 habitantes que sería mejor morir por sus propias manos y no vivir una vida de vergüenza y humillación como esclavos en manos de los romanos.
"...y se eligieron por sorteo 10 de entre ellos que debieran degollar a los demás. Cada uno se tendió en el suelo junto a su esposa e hijos muertos, abrazándolos y estiró el pescuezo voluntariamente para ser degollado por las personas que cumplían con esta terrible misión. Estas personas degollaron a todos sin temblar. Y después de ello rifaron entre si para que el que salga degollase a sus nueve compañeros y después se mate a si mismo...así murieron todos creyendo que no dejaban a nadie que cayera bajo el yugo romano...al día siguiente subieron los romanos a Masada. Cuando entraron con los defensores muertos, nos e alegraron esta vez al ver ante si sus enemigos muertos, sino que se admiraron por el valor de éstos y su gran decisión de burlarse de la muerte y no se echaron atrás por esa gran acción".
Increíble historia. Según Flavio Josefo, dos mujeres y cinco niños se habían escondido en las cisternas del lugar y fueron quienes contaron todo lo sucedido. Luego de este acto y la salida de los romanos, Masada quedó en el olvido hasta el siglo XIX, cuando los estudiadores americanos Robinson y Smith identificaron Masada y subieron a su monte.
Desde entonces, cientos de investigadores han llegado al lugar y cada año se descubre más de su magnífica y heroica historia. En 1966, se abrió al público El Parque Nacional de Masada, la instalación de su teleférico (1971) y la construcción de la carreta Jerusalen- Mar Muerto intensificaron el flujo de visitas.
Con el final de esta historia terminó también mi visita. Impresionada por la construcción, pero mucho más por los hechos acontecidos en el lugar, dejé Masada, no sin antes fotografiar lo que aún puede verse de su historia. Pongo a su alcance lo que captó mi cámara, para gusto y deleite de ustedes, para que comprendan más lo que he narrado y para que nazca en sus corazones el anhelo de conocer algún día tan enigmático lugar.
DATO
Horarios de visita:
De abril a septiembre: De 08:00 -17:00
De octubre a marzo: De 08:00 – 16:00
Ingreso al Parque Nacional de Masada.
Placa de fundación del parque.
Rampas de acceso a la fortaleza.
Teleféricos que llevan a los visitantes a las alturas de Masada.
Camino que recorrían a pie los moradores de Masada. Conocido por su forma como el Camino de la Serpiente.
En la parte derecha se pueden ver los que fueron campamentos de los romanos. Aparecen en forma rectangular.
Se puede ver aún la rampa construida por los romanos para acceder a la fortaleza.
Al fondo se puede apreciar el Mar Muerto.
Mejor vista de un campamento romano.
Una de las antiguas cisternas utilizadas por los habitantes de Masada.
Hermoso mosaico encontrado en lo que habría sido el baño de Herodes.
Canales construidos para filtrar el agua hasta el interior de la fortaleza. Se ven como pequeños agujeros en la roca.
Vista aérea de uno de los bastiones de Masada.
Así era Masada.
Antigua habitación que habría servido como lugar de vigilancia.
El Mar Muerto. Tiene tantos minerales que no existe vida en él. La gente flota literalmente sin necesidad de flotador.