Si un mérito tiene el actual gobierno de Alan García Pérez, es haber dejado en piloto automático la economía. No ha hecho ni una sola reforma, no solo por falta de coraje político sino por la incapacidad manifiesta para gobernar.
En esa línea se puede asegurar que García no sabe nada de economía, está preocupado únicamente del día a día, de la caja chica, y no se ha hecho ni una sola medida sostenible o con visión de futuro, y por el contrario, se están sembrando bombas de tiempo para el próximo gobierno.
Pero de las últimas declaraciones de García se puede desprender también su desconocimiento total de la estadística. Son, en ese sentido, conmovedores sus comentarios.
En su beneficio se podría asegurar que, aprovechándose de su ignorancia en estadística, algún estafador se ha aprovechado y le ha dicho que una muestra de 27,000 personas es mejor que una muestra de 1,000. Habría que saber quién es ese estafador o la compañía que se aprovechó de la ignorancia del presidente en materia estadística.
Siguiendo esa lógica, García no confiaría en una muestra sanguínea de un centímetro cúbico, de una muestra que se contiene en un pequeñísimo recipiente. En la lógica presidencial, de repente sería mejor si le extrajeran uno o dos litros, o mejor tres litros de sangre para saber si padece de algún virus o enfermedad.
Para evitar esas atrocidades, existe la ciencia estadística que trabaja en razón a muestras, que siendo pequeñas, nos dan un veredicto muy cercano a la realidad. Una persona no necesita tomarse toda la taza de café para saber si tiene azúcar, doctor Alan García. Es suficiente con una cucharadita, con una parte del contenido de una cucharadita.
El presidente García ha demostrado en su entrevista a RPP que no sabe nada de estadística. Será de repente por eso que permite que el actual Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) cambie la forma de medir la pobreza y el Producto Bruto Interno para lograr crecimientos económicos milagrosos. Será por ese desconocimiento que se lanzó a pedir la cárcel para Farid Matuk por el delito de decir que se manipulaban las cifras del INEI en la administración actual.
¡Una encuesta de 27,000 personas! Muestra estadística grotescamente innecesaria que solo ha servido para llenar el bolsillo de alguien.