EL FACTOR BAYLY

Las primeras páginas del libro a ser redactado de aquí a las elecciones del 2011 han comenzado a ser escritas. Y si bien los derechos de autor del par de palabras que lo titulan, El Outsider, que pretende dar sentido a los sucesos que ahí se narren, podrían ser reclamados por quien hoy es inquilino de Palacio de Gobierno, las del contenido no. Ya que, a medida que el tiempo avance, este provendrá de la pluma del pueblo peruano, que hoy espera, tal como las encuestas de opinión muestran, algo nuevo desde la esfera de la política.

Por lo pronto, desde la diestra del abanico de alternativas, una figura joven y desafiante ha surgido y ha puesto los pelos de punta de quienes hasta hoy se creían dueños de la verdad en el campo de la política... Jaime Bayly al parecer, si el futuro no lejano no desmiente lo que aquí se sostiene, ha irrumpido esta vez con el pie derecho en la arena política y ha puesto de vuelta y media a tirios y troyanos. Y en solo pocos días ha hecho que su nombre aparezca en los sondeos de opinión seguido por porcentajes que pronto podrían superar los dos dígitos en la preferencia del electorado.

Y lo ha hecho retando al favorito. A Luis Castañeda Lossio quien, exponiendo hasta ahora como simple argumento las obras que bajo su gestión se ejecutan y hablando poco, lidera en las preferencias del electorado... Es un “mudo aburrido” le ha espetado y, aprovechándose de la ocasión, ha desafiado a toda nuestra clase política... Pues nadie se salvará, según el parecer de quienes se han puesto detrás de él, del tiro acusador de este francotirador del mundo de la comunicación que cree llegada la hora para redimir a la política del pobre lugar en el que se encuentra.

“Peruanos de buena voluntad escuchen el llamado de Jaime” dicen sus seguidores. “Profesionales, decanos de diferentes colegios profesionales, amas de casa y jóvenes que quieren un país de oportunidades, estén atentos a lo que pronto él diga”, ya algunos dicen en nuestra capital. Y ponen al borde de la crisis de nervios no solo a los políticos sino también a miembros de la Iglesia Católica y el Ejército que no ven con buenos ojos todo esto. Pues más allá de proponer mayores niveles de liberalidad, poco o nada, según dicen, puede presentar Bayly en términos de proyecto país.

Verdad o no lo que en estos corrillos se sostenga, lo cierto es que la candidatura de este controvertido personaje público ya convoca adeptos en nuestro abanico de alternativas políticas. Por lo pronto, hasta un partido le quiere ahorrar la tarea de organizar y estructurar el suyo... La derecha pues podría estar ganando al menos la delantera a todos aquellos que creen que en el escenario electoral del 2011 se podría hacer triunfar en democracia una propuesta alternativa al modelo neoliberal que hasta hoy se ha defendido: una propuesta de Democracia Social.