CONGRESO APRISTA: FORTALEZCAMOS LA DEMOCRACIA

Quien en el Perú diga que lo que sucede en el Partido Aprista Peruano (PAP) en estos días, de miras a su XXIII Congreso Nacional convocado para inicios del mes de marzo, no le importa, desde estas líneas quiero decirle que está completamente equivocado... ¡Le debe importar y créanme más de lo que muchos podrían suponer! Pues el PAP, más allá de las falencias que como organización pueda presentar, constituye, siendo el partido gobernante, la principal organización política en nuestra patria y, como tal, el eje del sistema de partidos políticos, base de nuestra democracia.

Le debe interesar en consecuencia estar al tanto de las razones que explican por qué este evento, en el que se toman las decisiones de más alto nivel de cualquier organización política, se convocó para el tercer mes de este año y no cuando debió realizarse: hace tres largos años... y que por lo tanto mucha razón tuvieron aquellos miembros del PAP que desde septiembre del 2006 advirtieron que los plazos para la convocatoria del XXIII Congreso Nacional se estaban agotando y exigieron que el secretario general, Mauricio Mulder, cumpla con su obligación en tal sentido.

Y no solo eso, tiene que saber también que la forma en la que este congreso nacional del APRA ha sido convocado, deja mucho espacio para la duda, sobre todo en lo referente a las intenciones de quienes finalmente de una u otra manera están encargados de su organización... Su convocatoria de última hora constituye una fuente de gran preocupación para quienes creen que las instituciones, en particular las políticas, tienen una importancia capital para todo país que se dice y desea por siempre ser democrático. Exactamente lo que reclama para sí nuestra patria...

Al ciudadano que lee estas líneas quiero decirle que si hay cosas por las que vale la pena interesarse en nuestro país, una de ellas es sin duda la calidad de nuestra democracia; es decir, la forma que, garantizándonos la vida en libertad a nivel colectivo, nos hemos dado a fin de encontrarle genuino sentido a la comunidad de destino que le llamamos Perú... El régimen cuya sostenibilidad pasa por ganar todas las batallas que hay que librar en su nombre... Una como la que hoy se libra a propósito del congreso aprista, donde está en juego la solidez de uno de los pilares de nuestra democracia.

A mis compañeros del PAP, organización a la que desde hace 37 años me honro en pertenecer, quiero decirles que al igual que exigí desde los primeros momentos la convocatoria de este congreso, hoy con la misma firmeza pido lo que el país entero espera de una organización como la nuestra: transparencia e imparcialidad. Y confrontándolos con su responsabilidad ante la historia, hago un llamado a su conciencia en aras de que defiendan con todo el calor de su convencimiento lo que debe ser el PAP: un baluarte de la democracia y la libertad en nuestro país.