El portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, explicó que "si la International Football Association Board (IFAB) lo estima necesario se cambiarán las leyes que afectan al juego", con el fin de garantizar la continúa re-hidratación de los jugadores.
Michael Beavon, director de la Asociación de Ingenieros Arup, quien construyó doce estadios desarrollando la energía solar, dijo en Londres que el aire frío de la montaña podría ayudar a mantener en 24 grados centígrados la temperatura de los estadios, lo cual sería cómodo y seguro para los deportistas.
En Qatar anuncian la búsqueda de "las mejores condiciones para que los futbolistas puedan jugar de forma normal y segura, y bajo una temperatura adecuada". Apuestan por construcciones al aire libre y por la tecnología solar basada en el carbono-zero para ello, informan agencias internacionales.