Según datos de la Universidad del Sur de Florida, el hábito de fumar en las mujeres aumenta el riesgo de desarrollar el cáncer de piel y de no atenderse a tiempo podría comprometer a otros organismos.
El estudio publicado en el diario Cáncer Causes Control revela que existe una relación muy cercaba entre el tabaco y el temido cáncer.
Uno de estos datos concluyó que las mujeres que fumaron en los últimos veinte años fueron más propensas a sufrir el carcinoma espinocelular, un tipo de cáncer que ataca a las células de la capa superior de la dermis.