Por Natalie Cornitero
La Molina es un distrito conocido por el verdor de sus calles, por su clima árido de serranía y por estar muy lejos de todo el movimiento financiero, comercial, nocturno y gastronómico. Muchos residentes hasta hace unos años se veían obligados a salir al caos vehicular de Lima Metropolitana - con esto no decimos que este distrito ecológico no pertenezca a la urbe limeña- para poder disfrutar de una buena comida, o un trago en algún bar.
Pero, todo esto ha cambiado, la demanda gastronómica de los vecinos molinenses ha hecho que una gran cantidad de restaurantes, cafés, panaderías, tiendas gourmet, entre otros apuesten por asentarse en este distrito, consiguiendo una gran respuesta del público, no solo de La Molina, sino de los distrito aledaños, como Surco, San Borja, San Luis.
Entre los restaurantes tenemos a Edo Sushi Bar, Nanka, O’Mei, El Charrua, Señor Limón, Don Ignacio, Kintaro. Así mismo, si de jugos se trata La Gran Fruta acaba de inaugurarse cerca a la Av. Raúl Ferrero. En el Centro Comercial Molina Plaza, se encuentra San Antonio y muy cerquita Don Mamino, además News Café, entre otros
Esta explosión en cuanto a las propuestas gastronómicas, ha convertido la esquina de las avenidas Raúl Ferrero y Corregidor en el punto comercial más caro y transitado de todo el distrito de La Mollina. Y es en este espacio donde próximamente se inaugurará una franquicia de Brujas de Cachiche, el cual trae una moderna y sabrosa propuesta.
Atentos a más noticias de esta próxima inauguración.