Una reciente investigación de un grupo de científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva, en Nueva York, revela que los infantes que padecen de apnea de sueño y ronquidos tienen más posibilidades de desarrollar problemas de conducta.
El estudio analizó la información que lo padres de 11 mil niños dieron sobre ellos, relacionados al nivel de ronquidos que presentaban durante sus primeros seis o siete meses de vida, además de un análisis de sus comportamientos.
Lanzados los resultados, se comprobó que “los niños que tenían problemas de respiración durante el sueño mostraron entre 40 y 100% más probabilidades de desarrollar problemas neuroconductuales al cumplir los siete años”, en palabras de uno de los galenos que dirigió la investigación, de acuerdo a la BBC.
Asimismo, los niños que resolvieron estos problemas apenas los 18 meses de nacidos, presentaban un riesgo de entre 40 y 50% mayor de tener dificultades conductuales a los siete años que el promedio.
“Hasta ahora, realmente no contábamos con evidencia firme de que la respiración interrumpida en el sueño ciertamente era un precedente de conducta problemática, como la hiperactividad. Pero este estudio muestra claramente que los síntomas realmente preceden a los problemas conductuales y esto es evidencia firme de que están causando estos problemas”, explicó este doctor.