El presidente del Centro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA, Jiri Dvorak, anunció que se viene trabajando un proyecto para la creación de una base de datos sobre los problemas de salud que tienen los jugadores antes, durante y después de salir a la cancha. La iniciativa ha vuelto a ser tomada en cuenta debido al último caso de ataque repentino que sufrió el jugador del Bolton, Fabrice Muamba durante un partido.
"Llevamos trabajando en la prevención desde el caso de Marc-Vivien Foe en 2003, cuando reevaluamos la situación. El caso disparó todas las alarmas y nos dedicamos de lleno a encontrar soluciones. En 2005, propusimos efectuar chequeos médicos completos a cada jugador antes de las competiciones y después. La FIFA impuso la obligatoriedad de dichas pruebas", indicó Dvorak.
Asimismo, informó que el próximo 23 y 24 de mayo se llevará a cabo un congreso de especialista en el tema en la ciudad de Budapest, en donde se invitará a todos los médicos de las selecciones nacionales para crear una base de datos mundial que contenga todos los casos de ataques cardíacos repentinos con el fin de analizar los factores de riesgo en los futbolistas.