Una investigación presidida por galenos de la facultad de Medicina de la Universidad Yeditepe de Estambul, Turquía, señala que las células madre extraídas de los dientes humanos pueden convertirse en células neuronales (neuronas) para combatir diversas enfermedades relativas, como es el caso del Parkinson, anomalía sufrida por cientos de miles de personas en el mundo.
Por poder ser aisladas, multiplicadas y crío preservadas, este tipo de tejido mesenquimal es uno de los más utilizados para estos estudios, además de permanecer en estado joven durante varios años. Así, se comprobó que poseen un buen efecto neuroprotector tras un largo plazo de criopreservación.
Asimismo, el informe agrega que estas células aumentan la recuperación en otras enfermedades como la isquemia cerebral, por ejemplo, ya que regeneran el tejido dañado, de acuerdo a La Crónica Viva.
“Con la terapia celular lo que se hace básicamente es remplazar las células perdidas, por las células multiplicadas y cultivadas previamente, las cuales si bien no remplazan totalmente las perdidas, sí mejoran la calidad de las que aún siguen vivas frenando la enfermedad, como el Parkinson”, señala al respecto el crío banco de células madre, Bioeden.