El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg planteó una prohibición de venta de las bebidas azucaradas de gran tamaño.
La causa principal de la referida prohibición es el contenido de calorías, que afecta seriamente a la población estadounidense que presenta un cuadro severo de obesidad.
Por su parte, la portavoz de la cadena de supermercados 7-Eleven,Margaret Chabris, declaró a la BBC que la venta de bebidas de dichos tamaños son muy populares en dicho país.
Cabe recordar que al inicio de su lanzamiento, éstas fueron mayormente consumidas por los albañiles y trabajadores de construcción.