Un grupo de científicos de la Universidad de Northwestern (Illinois) descubrió que la formación de los genes en los espermatozoides se modifica a través del envejecimiento del hombre, el cual genera un código de ADN que hace que el ciclo de vida se prolongue.
El resultado de la investigación fue publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en Inglés), donde se revela el referido vínculo luego de evaluar el ADN de un total de 1,779 adultos jóvenes.
Por su parte, el doctor Dan Eisenberg y su equipo investigaron los telómeros (que son unas estructuras que se sitúan en los cromosomas) en un grupo de jóvenes en Filipinas.
Finalmente, el resultado de dicho estudio fue que los telómeros tenían mayor longitud en los jóvenes analizados puesto que sus progenitores eran mayores cuando éstos nacieron.