Una asidua investigación presentada el lunes pasado en la Reunión Anual de la Sociedad Endocrinológica de los Estados Unidos demostró que la pérdida de peso producida por los ejercicios físicos incrementa el deseo sexual en los varones de edad adulta.
Cabe indicar que en el referido estudio participaron 891 hombres obesos que registraban altos niveles de glucosa.
Además, el 15 por ciento del total señalado de los varones incrementó sus niveles de testosterona, la cual aumenta el deseo sexual en los hombres.
En cambio, el 46 por ciento de los mismos desarrollaron poca cantidad de testosterona. Por lo tanto, éstos registran disfunción eréctil y no tienen un buen desempeño sexual.