Científicos españoles afirman que han demostrado que el consumo diario y moderado de vino tinto ejerce un efecto beneficioso a la flora intestinal.
Se hizo un seguimiento a un grupo de diez hombres durante veinte días y se corroboró que el consumo de una copa de tinto al día mejora la microbiota intestinal pues los polifenoles inhiben las bacterias perjudiciales y reproducen otras que son beneficiosas para la salud.
De esta manera, la bebida protegería contra diversos trastornos intestinales. Además ayuda a prevenir enfermedades inflamatorias, obesidad y hasta el cáncer.
El estudio también resalta que el vino tinto ayudaría a reducir los niveles de triglicéridos, de colesterol “malo”.
(Con información de larazon.es)