Viena.- El paracaidista austriaco Felix Baumgartner ya se encuentra a salvo luego de saltar desde casi 40 mil metros, aterrizando esta vez en el estado de Nuevo México, Estados Unidos, rompiendo así la barrera del sonido.
Según Diario Uno, el “Temible Félix” corrió varios riesgos al saltar como el girar fuera de control y perder el conocimiento; que su traje especial se rompiera y provocara que su sangre hierva debido a la presión extrema; o la temperatura dentro del mismo, que era menos 68 grados Celsius.
Al estar en la tierra, el europeo se arrodilló y levantó los brazos mirando el cielo, dando gracias a Dios por la obtención de su objetivo.