Las autoridades sanitarias de la ciudad brasileña de Campo Grande, en el sur del estado de Mato Grosso do Sul, están luchando contra una epidemia de dengue.
Cerca de 600 residentes en un día han reportado padecer los síntomas de la fiebre desde el comienzo del año.
Las fuertes lluvias han aumentado el riesgo de la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.
Cientos de trabajadores han sido contratados para limpiar las calles de agua estancada, donde los mosquitos se reproducen.
El estado de excepción está entrando en vigor en Campo Grande hoy lunes, que permitirá a las autoridades de la ciudad para contratar trabajadores adicionales y comprar medicina sin poner los contratos a licitación.
Las autoridades federales dijeron que en el país dos personas habían muerto de fiebre del dengue.
Aparte de Campo Grande, la ciudad de Vitoria, en el estado de Espiritu Santo también ha experimentado un fuerte incremento en la incidencia de casos de dengue con más de 1.500 casos reportados este mes.