Niños (as) y adolescentes que sufren un trastorno depresivo pueden presentar ideas suicidas, manifestó el Dr. Rolando Pomalima Rodríguez, director de la Dirección Ejecutiva de Investigación, Docencia y Atención Especializada (DEIDAE) de Niños y Adolescentes del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”.
El especialista indicó que de acuerdo a los estudios epidemiológicos del INSM “HD-HN” casi el 70 por ciento de niño(as) y adolescentes depresivos pueden presentar ideas suicidas.
El 3.5 por ciento de la población infantil de 6 a 10 años y el 8 por ciento de adolescentes peruanos sufren de episodios depresivos. Según el más reciente estudio epidemiológico, realizado en Lima en 2012, al menos 7 de cada 100 adolescentes tienen problemas de depresión, es más frecuente en el sexo femenino; en la provincia del Callao el índice es 12 de cada 100.
Explicó que la depresión infantil es una alteración del estado emocional que se evidencia en el niño(a) con alteraciones conductuales: aislamiento, retraimiento, agitación, agresión a otras personas o se agreden a sí mismos.
Son frecuentes los trastornos del sueño como el despertar nocturno, pesadillas y somnolencia diurna; problemas de la alimentación o no controlan sus esfínteres. ”Existe una búsqueda afectiva intensa, alternándose con actitudes negativas a relacionarse, con cólera y violencia al menor rechazo”, dijo.
El adolescente que padece este trastorno depresivo, presenta conductas exteriorizadas como protesta, rabia, irritabilidad y conductas agresivas, por lo que muchos autores la denominan “depresión enmascarada”.
Resaltó que el niño y adolescente deprimido pueden mostrar cambios en su modo de ser habitual. “De ser muy sociable y con buen rendimiento escolar pasa a estar aislado y solo la mayor parte del tiempo, fracasa académicamente, pierde el interés por todo y tiene un mal concepto de sí mismo; ello trasciende en una baja autoestima, pesimismo, sentimientos de culpa y desesperanza” detalló.
Dijo que muchos de ellos (ellas), sobre todo los adolescentes, manifiestan tener sentimientos de culpa y no tener deseos de vivir o quisieran estar muertos; otros(as) tratando de sentirse mejor pueden recurrir al consumo de alcohol u otras sustancias adictivas o convertirse en ludópatas”, indicó.
SEÑALES DE ALERTA
Con cierta frecuencia los niños suelen portase mal en la casa (rabietas, fugas y desobediencia) y en la escuela (indisciplina, falta de concentración y disminución de su rendimiento), comportamiento que los padres y profesores suelen asociarlo a una mala conducta. “Muchos no parecen estar tristes y nadie se da cuenta que están sufriendo de depresión”, aseveró el Dr. Pomalima.
Los factores de riesgo que pueden desencadenar episodios depresivos son los factores genéticos y las situaciones estresantes tales como vivir en hogares con conflictos familiares, separación o divorcio, situaciones de abuso físico, emocional o sexual y acoso o humillación en el colegio (Bullying).
PREVENCIÓN
El INSM recomienda a los padres y profesores no ignorar los síntomas de la depresión que presentan los niños y adolescentes y mantener una comunicación fluida con ellos para saber cómo se encuentra su estado emocional.
“Para fomentar un carácter más seguro y con capacidad de adaptación es necesario establecer y mantener adecuados vínculos afectivos, rutinas de disciplina en la vida diaria, tranquilizarlos cuando se encuentren cansados o molestos, y sobre todo acudir a un establecimiento de salud más cercano cuando hay síntomas de depresión para el tratamiento oportuno”, acotó.
CASOS ATENDIDOS EN EL INSM “HD-HN”
También señaló que en el primer trimestre de 2014, el INSM “HD-HN” atendió a 67 niños y adolescentes nuevos con trastornos depresivos; este problema es la primera causa de consulta de todos los problemas de salud mental que se atienden en el Instituto.