Una de cada diez personas tiene enfermedad renal y no lo sabe

La enfermedad renal es un enemigo silencioso que, según las estadísticas, puede afectar a una de cada diez personas sin que ésta lo sepa. Lo más preocupante es que la diabetes y la hipertensión arterial, las dos causas más comunes que la provocan, son prevenibles aplicando cambios sencillos en nuestros hábitos diarios.

“Es posible que no se note ningún síntoma durante algún tiempo porque la pérdida de la función renal puede ser tan lenta que las personas no se percatan de ello hasta que los riñones casi ya han dejado de trabajar. Solo en el hospital Rebagliati, recibimos al mes alrededor de 50 pacientes en el Programa de Hemodiálisis y el 70% de ellos son personas que padecen hipertensión o diabetes”, señaló el doctor Paul Castro Monteverde, jefe del Departamento de Nefrología del este hospital de EsSalud.

Las cifras que ha conseguido el Programa de Detección y Manejo oportuno de la Enfermedad Renal Crónica en pacientes con diabetes mellitus e hipertensión arterial de la Red Asistencial Rebagliati, que se desarrolla desde el año 2012, son alarmantes: tres de cada diez pacientes en riesgo desarrolla esta enfermedad y uno de ellos padece enfermedad renal  avanzada.

Por ello, EsSalud recomienda que la mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar enfermedad renal es mantenerse en forma y activo, controlarse en forma periódica los niveles de azúcar en la sangre, comer saludable, beber de litro y medio a dos litros de agua por día, no fumar, controlarse la presión arterial, no automedicarse y realizarse una evaluación en los riñones si tiene uno o más factores de riesgo.

Además, actividades como caminar, correr o montar bicicleta ayudan a reducir la presión arterial. De la misma forma, las personas diabéticas deben realizarse pruebas regulares para controlar su función renal al igual que los hipertensos, ya que la presión arterial elevada puede causar daño renal si se asocia con otros factores como el colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares.

El Seguro Social recomendó también reducir el consumo de sal y la ingesta de alimentos procesados, así como el consumo de abundante líquido que ayuda a los riñones a aclarar el sodio, urea y otras toxinas del cuerpo.