Sábado 18 de mayo 2024 | Contáctenos
Israel Laura vuelve a casa, al que fue su hogar, al jirón del centro de Lima donde vivió con su madre antes de emigrar a Barcelona en el año 92. Estamos en el número 550 de Cañete, que desde ahora se escribe con “K” para que esta nueva propuesta gastronómica entre por los ojos con la fuerza y el desenfado que él le quiere dar.
La cita con la cocina de Israel ha comenzado hoy en el mismo punto donde ya conocimos a El 550 Kriollo Gurmet allá por el año 2010, su primera experiencia empresarial. “¿Y por qué volver? –se pregunta-. Aquello no llegó a buen puerto por varios motivos, y para mí es un tema personal, es cumplir una promesa acerca de un local que dio para mantener a mi familia en la época de mi madre, con su tienda de abarrotes; y es también demostrarme a mí mismo que uno aprende de sus errores y que estoy listo de nuevo”.
En Kañete encontramos una propuesta gastronómica “con la que se identifica la gente, una cocina peruana de vanguardia con personalidad, porque una de las grandes lecciones que aprendí en Barcelona es la importancia de reafirmarte y querer lo tuyo, partiendo de clásicos pero buscando esos sabores reconocibles, los que llevamos en el espíritu junto con nuestros recuerdos”.
Por eso ha elegido la cuchara como símbolo, porque “con ella el comer se vuelve entrañable”. En la propuesta habrá guisos como guarniciones, y algunas de las carnes se podrán partir con la cuchara, que es “la expresión de compartir: y todo lo que se comparte se vive más”, asegura Israel.
En la decoración y ambientación del local ha intervenido Sofia Hopkins, “gran amiga salsera de la descarga del barrio; ella convirtió el lugar en algo casero y ha usado elementos de la cocina de mi madre, platitos, cubiertos, cuadros familiares y de mi infancia... Además, algunas de la mesas hacen referencia a cantantes salseros como Ángel Canales y Héctor Lavoe; esto viene de mi gusto de toda la vida por la salsa, ya que viví rodeado de ella”.
En la carta se pueden encontrar platos de fondo como Asado de tira, Chanchino capón o un Patito a lo Kañete. Entre los piqueos, la carta nos invita a probar un Jamón carhuacino, Pulpito asado o unas Conchas acholadas. Y eso no es todo, el restaurante recibe la pesca del día en el mercado, lo que origina nuevos platos fuera de la carta.
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