Postres y pasteles hechos con el corazón

Véronique empieza su día con una oración de agradecimiento por el día llegado, por la salud que tiene y que le permite ser instrumento de vida y con su particular alegría, pide fuerzas para seguir con la obra encomendada.

Véronique ya cumplió 8 años en nuestras tierras, vino procedente de la lejana Lyon, de un pueblo enquistado cerca de París y desde allí vino con la ilusión de cumplir con una misión encargada por su comunidad.  Ella es laica consagrada de la Comunidad Emanuel, y bajo el carisma de Adoración, Compasión y Evangelización, fue formada viviendo una vocación de auténtico servicio en un centro aquí en Lima, en el distrito de Magdalena.

El Albergue San José de Cluny, acoge desde hace algunos años a niños que vienen a tratarse por alguna enfermedad y deben estar algunas semanas en espera a ser atendidos.  “Llegan con sus madres, esperanzados, pero totalmente abandonados.  Necesitan de un lugar donde dormir, donde comer y esperar el tratamiento a los diversos males que los aquejan”.  Es allí donde la labor de Véronique comienza…

“La Providencia es maravillosa, pero solo podemos atender como máximo a 8 niños y sus madres.  Todos viven como familia, desayunan, almuerzan, cenan, conviven y comparten sus esperanzas.  Yo los acojo, los acompaño a los diferentes hospitales donde se tratan, gestiono sus atenciones y hago mías sus necesidades”.

No suficiente con ello, Véronique también decidió echar mano de sus habilidades en la cocina, pues antes de embarcarse en el compromiso de su vida, fue cocinera en Francia, aprendió las labores culinarias en su natal Lyon, tuvo que liar con la innegable discriminación de aquellos años, en donde solo los hombres eran chefs y las mujeres, azafatas.  Aprendió de salsas y reducciones, de platos gourmet y cocciones diversas.

Hoy, aquí en Lima decidió ampliar sus conocimientos entre hornos y fogones y se puso a estudiar en una reconocida institución panadera del medio.  “En Nova aprendí de postres y pasteles, y ahora esto me sirve para autogestionarme ingresos que van directos a mi subsistencia y apoyo en el albergue”.  Chocotejas, tartaletas de frutas, alfajores, besos de moza, queques y panetones, son los primeros productos que Véronique ha sacado a la venta.  Con simplicidad, con alegría y con mucho por seguir ofreciendo, dejamos a esta laica consagrada, mujer comprometida con el prójimo, que solo espera seguir siendo un instrumento productivo en el Perú de hoy.

PEDIDOS: 

Cel: 9949-55720

E-mail: veroniquem265@yahoo.fr