Ante la mordedura de un animal con sospecha de rabia, lo primero que se debe hacer es lavar con agua y jabón la herida. Inmediatamente después acudir al establecimiento de salud más cercano para que se realice la evaluación de la herida. El único tratamiento para quienes sufrieron una mordedura es la vacunación antirrábica administrada de forma oportuna.
Así lo indicaron especialistas del Ministerio de Salud (Minsa), quienes pidieron a la población tomar las precauciones debidas a las personas que ingresan a zonas del país con riesgo de rabia.
La viceministra de Salud Pública, Silvia Pessah, explicó que esta enfermedad se transmite de dos maneras: la primera es a través de la mordedura del perro y, en forma ocasional, de otros animales domésticos (rabia urbana); y la segunda es por la mordedura de animales silvestres, como son los murciélagos hematófagos (se alimentan de sangre).
“Los síntomas de la rabia se caracterizan por presentar fiebre, dolor de cabeza, malestar general y parestesia (sensación de hormigueo, picor o quemazón) en la zona de la mordedura. También se presentan síntomas neurológicos tales como excitabilidad, hidrofobia, aerofobia, delirio, convulsiones, terminando con la muerte en pocos días”, advirtió.
La viceministra destacó la importancia de la atención temprana para la administración del tratamiento antirrábico con vacunas e inmunoglobulina antirrábica, según la gravedad de la exposición y la evaluación del médico tratante.
En lo que va del 2016, el Minsa ha notificado de 13 casos de transmisión de rabia silvestre en población expuesta a la mordedura de murciélagos hematófagos, en Loreto (5), Pasco (4), San Martín (2) y Cusco (2).