Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Las bebidas alcohólicas y alimentos ricos en grasa no son una buena combinación para la salud. El consumo de ambos, de forma desequilibrada, genera la acumulación de grasa sobre las células del hígado hasta llegar a convertirse en una enfermedad: hígado graso.
Así lo informaron representantes del Ministerio de Salud (Minsa), quienes precisaron que esta patología es causada, principalmente, por la ingesta desmedida de alcohol, seguido de los alimentos ricos en colesterol y triglicéridos. El sobrepeso, toxinas, enfermedades crónicas como la diabetes y algunos medicamentos son también otros factores de riesgo.
Adelina Lozano Miranda, jefa de la Unidad de Hígado del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, explicó que, para que el alcohol o grasas se metabolicen, el hígado debe trabajar de forma intensa hasta que sean asimilados por el organismo.
“Cuando a este proceso, se le suma el otro componente, se produce un sobreesfuerzo en el hígado, generando progresivamente daño en sus estructuras como inflamación, fibrosis (especie de ‘cicatrices’), entre otros. Esta situación incrementa también en un 30% el riesgo de cirrosis”, advirtió la especialista.
Asimismo, dijo que el hígado graso se desarrolla de forma asintomática (no presenta síntomas), por lo que su detección se da, generalmente, a través de un hallazgo casual, durante la realización de otros exámenes como ecografías abdominales.
La médica hepatóloga recomendó, por estas próximas fiestas, tomar a modo de brindis cualquier bebida alcohólica acompañado de alimentos que no contengan grasas y con ensaladas. Mientras menor grado de alcohol se ingiera, incluso mejor.
“No existe un tratamiento único para el hígado graso. Este va a estar determinado por el factor de riesgo que dio origen a esta enfermedad. Por ello, la importancia de los hábitos saludables, mantener una dieta balanceada, práctica de actividad física, mantener controlado el peso corporal, entre otros.”, concluyó.
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