En su día a día los jóvenes en etapa universitaria deben de enfrentar contextos de alta competitividad, exigencia académica y desgaste físico. Largas horas de estudio y en muchos casos carga laboral, pueden poner en riesgo su alimentación y la frecuencia con la que ingieren alimentos nutritivos, que no solo saciarán su hambre, sino que les aportarán vitaminas y beneficios para llevar a cabo sus actividades.
Ante estas alteraciones que puede tener la dieta de un joven en etapa de estudios, el Dr. Arnaldo Hurtado, médico nutriólogo de Laive, recomienda que no debería de pasar demasiado tiempo entre comida y comida, y que ingerir alimentos cada tres (03) horas en pequeñas porciones es una frecuencia ideal si se tiene pocos espacios para tener una comida pausada.
Entre los snacks que recomienda el especialista se encuentra el yogurt probiótico, que por sus características es un aperitivo nutritivo y funcional. No solo aporta la sensación de saciedad, sino que contiene proteínas de alto valor biológico las cuales ayudan al desarrollo físico y favorece las funciones gastrointestinales. Además, al ser una bebida, su consumo es mucho más práctico y rápido, ideal para el estilo de vida de los universitarios. Otras buenas fuentes de proteínas de alto valor biológico serían los huevos, el atún, queso, jamón entre otros.
Asimismo, el Dr. Hurtado recomienda oleaginosas como almendras, nueces o pasas (por contener acidos grasos esenciales), frutas frescas como manzana, arándanos o fresas, así como otros alimentos de origen vegetal, tales como aceitunas o palta.
Es importante recordar que la porción de un snack debe de ser ligera y que permita mantener la actividad de quien la consume, por ende, se deben de evitar alimentos altos en grasas saturadas y azúcares. Además, su consumo atribuye beneficios a la salud del joven estudiante, ya que de esta manera previene problemas a futuro como gastritis, el desarrollo de úlceras, mantener un peso saludable, problemas cardiovasculares y neuronales, entre otros.