Falta de comunicación genera cambios de conducta y depresión en niños y adolescentes

Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) recomendaron a los padres de familia mejorar la comunicación y confianza con sus hijos para evitar que se produzca en ellos cambios de conducta y cuadros de depresión que afectan su salud emocional y mental. 

El doctor Carlos Vera, psiquiatra del Hospital de Emergencias Grau, aseveró que la depresión suele presentarse en diversas etapas de la vida. Sin embargo, este trastorno va en aumento en nuestro país, afectando principalmente a niños y adolescentes. 

Sostuvo que cada día, los menores, al igual que los jóvenes y adultos, están expuestos a actos de violencia, maltratos, asaltos, accidentes, muertes y otras situaciones que afectan su estado de ánimo y provoca ansiedad y tristeza, lo que deriva después en un grado de depresión. 

Dijo también que estas situaciones generan un trastorno de conducta disocial en todos los ambientes en que se desarrollan, que muchas veces los lleva a perder el control de sus impulsos, presentándose desafiantes y hasta violentos. 

A su vez, produce déficit de atención en el proceso de aprendizaje, hiperactividad y distracción al momento de realizar las tareas encomendadas por los padres. 

Otra dificultad que presentan los menores es la falta de comunicación con sus padres, problema que al agudizarse hace que la confianza y paciencia se vaya perdiendo, al grado que buscan refugiarse en otros grupos de amistades o en las redes sociales. 

“Al tener problemas de comunicación se va perdiendo la confianza y la paciencia, por lo que hoy muchos jóvenes buscan las redes sociales para tener no solo contacto social, sino también la aprobación de ciertas conductas que no son normales”, advirtió Vera Scamarone. 

Recomendaciones

El especialista recomendó a los padres de familia mejorar la comunicación y crear un clima de confianza que permita a sus hijos expresar sus sentimientos y decir lo que piensan, sin ser cuestionados. 

Asimismo, deben monitorear constantemente su rendimiento escolar y comportamiento, a fin de prevenir cualquier alteración en el carácter, conducta o estado emocional de sus niños. 

“Si la situación se complica, se debe acudir a un centro de salud para llevar un tratamiento, a través de terapias individuales”, sugirió.