Senegal se coronó campeón de Africa tras derrotar a Egipto en tanda de penales: 4-2

El Estadio Paul Biya de la ciudad de Yauné, capital de Camerún, se convirtió ayer domingo por la noche en el escenario en el que una escuadra de Senegal logró lo que hasta ayer no había conseguido, coronarse campeón de la Copa Africana de Naciones. Derrotó por penales (4-2) a Egipto tras 120 minutos de intenso y electrizante juego.

Le correspondió a Sadio Mané, delantero del Liverpool, quien minutos más tarde de definido el ganador sería catalogado como el mejor jugador del torneo, convertir el penal que le dio a su país el primer título continental. Esta vez, a diferencia de lo sucedido pocos minutos después de iniciado el encuentro, cuando Mané no pudo dar cuenta de la resistencia de Gabaski, el portero egipcio no pudo hacer nada para evitar que el balón ingresara a su portería y se desencadenara el loquerio en todo Senegal.

No era para menos, era la tercera vez que una escuadra de Senegal participaba en una final y lo que todo un país deseaba era ver a los suyos, los "Leones de Teranga" levantar la copa de máximo nivel futbolístico en el continente africano. Atrás quedó el trago amargo de la final del 19 de julio de 2019, cuando Argelia los privó de hacerse con el ansiado trofeo.

En la dramática tanda de penales, para Senegal anotaron Koulibaly, Diallo, Dieng y Mané, Sarr marró su disparo; mientras que por el lado egipcio convirtieron Zizo y Hamdi, y fallaron Abdelmonem y Lasheen. Mohamed Salah, máximo exponente del combinado egipcio y compañero de Saido Mané en Liverpool, se quedó con las ganas de lanzar su tiro de los doce pasos, Mané se encargó de evitarle tal responsabilidad.

Édouard Mendy; Ismaïla Sarr, Kalidou Koulibaly, Abdou Diallo, Saliou Ciss; Cheikhou Kouyaté, Nampalys Mendy; Bamba Dieng, Idrissa Gueye, Sadio Mané; Famara Diedhiou, alinearon por la escuadra de Senegal, dirigida por Aliou Cissé, entrenador de "Los Leones de Teranga" desde hace poco menos de seis años, el 4 de marzo de 2015.

Gabaski, Emam Ashour, Mohamed Abdelmonem, Marwan Hamdi, Ahmed Abou El Fatouh; Hamdi Fathi, Mohamed Elneny, Amr Al Sulaya; Mostafa Mohamed, Omar Marmoush y Mohamed Salah, alinearon por Carlos Queiroz, quien se quedó con las ganas de añadir un trofeo más al buen número que tiene en su haber.