Gonzalo Montiel: el hombre del final de las finales

 
El argentino Gonzalo Montiel, autor del gol
del trunfo del Sevilla frente a La Roma

Gonzalo Montiel es un hombre, quién podría a estas alturas decir lo contrario,  decisivo en el momento crucial de las finales. El domingo 18 de diciembre, la noche de la final de la Copa del Mundo Qatar 2022, este originario de la provincia de Buenos Aires, tuvo ante sí la inmensa responsabilidad de patear el cuarto penal de la tanda de tiros desde los doce pasos, cuyo balance se inclinó a favor de la escuadra capitaneada por Lionel Messi.

Aquella noche del penúltimo domingo de diciembre, en el Estadio Lusail de la ciudad de Qatar, Gonzalo Montiel hizo saber al mundo quién era. Con toda la frialdad que el caso exigía avanzó hacia el balón y haciendo un uso magistral de su pie derecho lo propulsó al lado exactamente contrario hacia el que el desafortunado Hugo Lloris se estaba lanzado llevando consigo toda la ilusión de Francia sobre sus espaldas.

La imagen de un Gonzalo Montiel, quebrado por la emoción que lo desbordaba, cubriéndose el rostro con la camiseta que había portado a partir del minuto 91 de ese electrizante encuentro, nos viene a la memoria. En cuestión de minutos, aquella noche, había dejado de ser el villano, en el que se había convertido tras haber sido el autor del penal que el genial Kylian Mbappé tradujo en el tercer de la escuadra francesa, para encarnarse en uno de los héroes de aquella histórica jornada. 

La noche del pasado 31 de mayo, hace tan solo menos dos días, en el Puskás Aréna de Budapest, Gonzalo Montiel, vistiendo la camiseta del Sevilla frente a la escuadra de la legendaria Roma, dirigida por José Mourinho, hizo saber que si alguien tenía alguna duda sobre su real valía a la hora de las definiciones, pues estaba completamente equivocado. Montiel no desperdició la ocasión que le brindó el cuarto tiro desde los doce pasos y le dio el tanto del triunfo al equipo andaluz. 

A diferencia de lo que sucedió la noche del 18 de diciembre, cuando Montiel tuvo que esperar casi una hora para redimirse de la culpa que lo estaba consumiendo, en esta ocasión tuvo que hacerlo durante tanto solo unos instantes para repetir el lanzamiento que había atajado Rui Patricio. Para felicidad de Montiel, el colegiado inglés Anthony Taylor había decidido hacer caso al VAR. El arquero portugués se había adelantado al momento de lanzarse para atajar el lanzamiento de Montiel.  

Y tal como sucedió en diciembre, el campeón mundial argentino caminó con toda la parsimonia del mundo para colocar el balón en el punto que le correspondía y, un instante después, inclinando ligeramente el cuerpo hacia la izquierda, lo lanzó al lado contrario al que había apuntado hacía unos instantes, para sorpresa e inmediata desazón de Rui Patricio. El Sevilla, gracias al aporte de Gonzalo Montiel, por séptima vez triunfaba en una final de la Copa de la UEFA.