El Inter empezó su participación en la Champions League de forma regular tras empatar a 2 goles con el Twente de Holanda. Con un equipo similar al que conquistó Europa algunos meses atrás, el Inter inició las acciones acelerado y presuroso en la primera etapa mientras que el Twente aportó entusiasmo y orden.
Cerca del cuarto de hora, el holandés Wesley Sneijder aprovechó el despeje del meta ruso Nikolay Mijailov tras un tiro del argentino Diego Milito para adelantar al Inter, que se había mostrado superior a un adversario que estaba demasiado condicionado por su rango de novato.
El Twente es un equipo trabajado, que aprovecha al límite sus recursos. Las acciones a balón parado son uno de los aspectos que maneja el campeón holandés. O por jugadas preparadas o por la calidad de sus lanzadores, como Theo Janssen, que ejecutó magistralmente una falta desde fuera del área, lejos del alcance del brasileño Julio César decretando el empate a uno.
El gol quitó presión al Twente, que bendecido por la fortuna se encontró con ventaja en el marcador. El argentino Diego Milito envió a su propia portería, de cabeza, un córner local a la media hora de partido.
Con la ventaja, el equipo holandés ansiaba la llegada del intermedio. El Inter tomo el poder de las acciones, presionó y el camerunés Samuel Eto'o salió al rescate de su equipo con un tiro desde un poco mas de la media luna, pegado al palo, imposible para el portero Mijailov en lo que sería el empate definitivo.
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