Ámsterdam.- El controvertido bótox, tan frecuente en el mundo de la cirugía estética, tendrá a partir de hoy nuevas aplicaciones menos superficiales. Y es que científicos holandeses han descubierto que la “toxina botulínica” tiene excelentes resultados para controlar el babeo incontrolado que afecta a la mayoría de los niños y adolescentes con enfermedades neurológicas no progresivas, como la parálisis cerebral.
“El bótox es muy eficaz, y tiene muy pocos efectos secundarios. Sus efectos son reversibles, y el tratamiento puede repetirse si es necesario”, declaró al diario español El Mundo Arthur Scheffer, de la Universidad de Radboud (Holanda).
Los ensayos establecen que la “hipersalivación” afecta a un 60% de los niños que acuden a colegios especiales. En un 33% de los casos, el problema es severo.
Según los expertos el problema está causado generalmente por la combinación de una baja sensibilidad oral, deglución infrecuente, malas posturas, disfunciones mentales y motoras.