Las dos hembras, "Granadilla" y "Grazalema", nacidas este año en el cercano centro de cría de La Olivilla, se han mostrado nerviosas antes de su "puesta en escena", en la que han estado presentes decenas de personas, entre técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, periodistas y familiares de los propietarios de las fincas donde se ha realizado la actuación. Consigno hoy el diario español Mundo.es
En esta "suelta blanda" y previa a su liberación definitiva en la naturaleza, los dos linces han estado acompañados por un macho silvestre, "Granizo", nacido este año en la parte de Sierra Morena perteneciente a la localidad jiennense de Andújar y que les facilitará la adaptación a la zona y la captura de conejos.
Estos ejemplares permanecen desde hoy en un cercado de cuatro hectáreas que posee una población media de siete conejos por hectárea, y estarán controlados por la transmisión GPS de sus collares, por un sistema de videovigilancia y desde un observatorio directo ubicado en la zona, según ha dicho a Efe el director del programa LIFE del lince ibérico, Miguel Ángel Simón.