Con esta medida, la compañía nipona pretende alcanzar nuevos públicos con una oferta de títulos a precios asequibles que "maximice" el ciclo de la consola.
Nadie se ganó los 198,6 millones de dólares que entregaba el Superenalotto, por lo que en el próximo sorteo se superaría el monto que ese juego alcanzó en agosto de 2009.