"Se trata de una carrera en la que, por pura supervivencia, no es admisible quedarse atrás. En el mundo que ya está aquí, la política de defensa de un país ya no se basa solo en sus soldados, sus barcos y sus aviones, sino también y cada vez más en sus ordenadores. Y en la defensa de los mismos.", señala concluyendo el editorial del diario global El País correspondiente al 16 de diciembre de 2014.