"Este artículo es un tributo a mi ex alumna Noelia Luna, una dama esmerada a quien hallé trabajando en atención al público y haciendo de su sobresaliente cortesía un testimonio inspirador para las nuevas generaciones. Me conmovió apreciar su determinación para interiorizar con naturalidad, gracia y constancia lo transmitido en mis jornadas académicas. Un imponente y reconfortante prototipo del uso persistente de la etiqueta social. Por último: Salude, please!", dice Wilfredo Pérez Ruiz