Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Entre la búsqueda del prófugo José Enrique Crousillat y la intromisión del Tribunal Constitucional en los fueros del Poder Ejecutivo, una buena noticia le cayó a Lourdes Flores Nano en su esperada postulación a la alcaldía de Lima.
El líder y fundador de Perú Posible (PP), Alejandro Toledo Manrique, confirmó que su agrupación política no presentará candidato para la comuna limeña y fomentará que sus militantes voten por la líder del Partido Popular Cristiano (PPC).
Aún cuando el ex presidente de la República no ha enfatizado en la firma de una alianza política, el solo hecho de promover que los votos de su partido se inclinen para otra opción, resulta positiva para los intereses pepecistas, pues a estas alturas lo más importante para todo candidato es sumar.
Ambos líderes han coincidido en la necesidad de combatir la corrupción y la mafia, en clara referencia a las aspiraciones políticas de Alexander Kouri, quien según las encuestas se presenta como el rival político más fuerte para vencer. Para ellos el presidente regional del Callao sería solo un apéndice de lo que representa Keiko Fujimori para el fujimontesinismo.
Visto así, tanto Flores como Toledo quieren marcar distancias presentándose como los mejores exponentes de la democracia, sin medir, que especialmente el segundo tiene rabo de paja, pues se sabe de varios casos de corrupción estrechamente ligados a su familia y en cualquier momento de la campaña, a Lourdes Flores la cuestionarán por dejarse apoyar por el ex presidente.
Asimismo, ella no puede jactarse de decencia política porque sus principales contendores la pueden atacar porque en su carrera profesional figura la defensa legal de un presunto involucrado en lavado de activos como César Cataño. En suma, nadie puede tirar la primera piedra en nuestro escenario electoral.
En este contexto, los propios líderes de PP han descartado un pacto político entre ambas fuerzas; esto quiere decir que el apoyo a pesar de que suma algo, no arrastra un inmenso caudal de votos porque el partido de Alejandro Toledo no obtendrá ninguna cuota de poder en el sillón municipal.
Además, PP no tiene la envergadura como para decidir una elección en Lima. El propio hecho de carecer de una opción para las próximas elecciones municipales en la ciudad capital constituye una falta de cuadros o personajes en las filas de su partido.
El único que asoma con cierta simpatía electoral es el congresista Carlos Bruce, pero legalmente se encuentra imposibilitado de ser candidato, porque a los parlamentarios no se les permite renunciar para postular a otro cargo.
Así que la mesa está servida... y los electores son los convidados... ¿qué plato elige usted?