Sábado 27 de abril 2024 | Contáctenos
La noticia cayó como una bomba para sus millones de fans. Resulta que Britney Spears y Lady Gaga ya no se odian a muerte, sino que se lanzan piropos públicos, se aman y ahora achacan a la prensa de que todo el rollo de su supuesta enemistad lo crearon los periodistas (¿?).
Como si se tratara de una broma de mal gusto, en especial para los millones de seguidores de ambas artistas, las “divas del pop” tuvieron un encuentro en donde se prodigaron besos volados, aplausos y más que fingidas sonrisas.
Resulta que días atrás la estrambótica Gaga decidió acudir al concierto que Britney iba a dar en Atlanta como parte de su tour Femme Fatale que ha tenido buenas críticas en la unión americana.
En mitad del concierto, Spears les dijo a sus histéricos seguidores que entre la multitud se encontraba su “fanática número uno”, algo que dejó sorprendida a la audiencia al punto que comenzó a vocearse la presencia de la mismísima Madonna, alguien que la ha apoyado mucho y en los momentos más difíciles.
La gente ya se hacía la idea de un dúo entre la princesa y la reina de la música pop. ¿Se darían acaso un nuevo beso como el que escandalizó a la audiencia de los MTV del 2003?, o ¿acaso se trataría al fin de la versión en vivo de Me against the music?, preguntaban.
La audiencia empezaba a mirar a todos lados buscando a la blonda y madura artista cuando Britney aclaró a sus fanáticos que no se trataba de Madonna, sino de alguien un poco más joven aunque igual de polémica: Lady Gaga.
La gente empezó a gritar de histeria. ¿Sería posible eso? Después de tantos desencuentros públicos, las dos artistas del momento firmarían la paz y en pleno show de Britney.
Arriesgándose a que la abuchearan y hasta le tiraran uno que otro objetivo contundente, Gaga no se amilanó y fue a territorio hostil dizque para demostrar su admiración por la ex estrella de Disney.
Lo curioso es que fue al mismo espectáculo que la intérprete de Poker Face criticó meses atrás al punto de decir que la “princesa del pop” engañaba a la gente cuando cantaba con pista en alguna canciones.
Gaga, incluso, tildó a Britney de “perra” y afirmó que sería incapaz de ofrecer un espectáculo sin calidad para su público, que tan generosamente paga por verla.
El calificativo de “perra” no le gustó nadita a Britney, quien en anteriores ocasiones la había calificado de “única” por lo que decidió mandar a sus mejores defensores a la carga –y también los únicos de hacer el trabajo sucio–: sus fans, quienes iniciaron una verdadera guerra en las redes sociales.
Desde Facebook a Twitter, los fanáticos de Brit no dejaron de enviar cientos de miles de mensajes en los que criticaron a Gaga en todo, desde su música hasta las ridiculeces que decía, hacía o vestía.
Hay quienes dicen que la molestia de Britney también se origina por el deseo de Gaga de ser considerada, no solo la “princesa”, sino la reina del mundo pop, algo que cree desmedido y “ridículo”.
“Para mí la única reina es Madonna y los que traten de quitarle sus méritos y sus títulos son simplemente ridículos”, dijo meses atrás la intérprete de Gimme More.
Así las cosas, sorprendió entonces que se lanzaran besos en el concierto de Atlanta por lo que se habla del factor dinero. Algunos, incluso señalaron la posibilidad de que graben juntas un tema, algo que daría una fortuna.
La pregunta aquí es si esa reconciliación –tan extraña pero común en el mundo de la música– llegará también a los fanáticos de la calle que no solo se compran las cosas buenas de sus ídolos, sino también las cosas. ¿Veremos besos volados entre ellos?
