AMY WINEHOUSE

Desde que los medios de comunicación se fijaron en Amy Winehouse, su carrera ha estado plagada de ingratas sorpresas. Su hermosa y poco común voz se ha mezclado, desafortunadamente, con escándalos de consumo de drogas tan potentes como el crack y la cocaína, y desórdenes alimenticios como la bulimia y anorexia.

Amy ha ingresado varias veces a recuperación y el apoyo de sus familiares y amigos ha sido constante y desinteresado. A pesar de esto, la ganadora de varios premios Grammy ha recaído y vuelto a levantarse ante la jauría de medios de comunicación que difunden con ávidas ganas los pormenores de su vida privada.

La última comidilla de los medios fue el problema con la operación de aumento de busto que se hizo en octubre del 2009. La cantante empezó a sentir unos dolores agonizantes, aparentemente debido a las prótesis mamarias que le colocaron. Al ser evaluada por los doctores decidieron internarla para operarla y retirarle los implantes.

Según Amy Winehouse, se realizó el aumento de mamas para elevar el nivel de su autoestima, mejorar su aspecto y no deprimirse con su contundente pérdida de peso –a causa de las drogas y el alcohol-. Sin embargo, el dolor habría sido tan intenso que no dudó en aceptar la operación de ser necesaria, siempre y cuando pueda volver a ponerse los implantes tras su recuperación.

Y es que Amy adora sus nuevas “bubis”, a razón de los comentarios de sus familiares y amigos, y habría asegurado que por nada del mundo iba a renunciar a utilizar sus pronunciados escotes y hacer los topless a los que ya se estaba acostumbrando.

Todo indica que por esta vez, la suerte estuvo de su lado, y tras una seria evaluación se descartó la operación, siempre que la alocada intérprete siga al pie de la letra las indicaciones médicas para evitar una recaída.

Según informó la página entertainmentwise.com, Amy ya está trabajando en el estudio de grabación de Mark Ronson y pronto tendrá novedades musicales para sus fans.

Esperemos que Amy ponga un freno a su alocada vida luego de las advertencias que su propio cuerpo le está dando. La voz ronca pero melodiosa del soul y el jazz debe continuar.