MUNDIAL SUDÁFRICA 2010

FACTOR CLAVE

Si de individualidades se trata, las selecciones de Argentina y Nigeria serían las favoritas en este grupo; pero si analizamos el colectivo, tanto Corea del Sur como Grecia tendrían las mismas posibilidades de clasificarse para los octavos de final. Lo que abunda en uno, es escaso en el otro.

Diego Maradona y el sueco Lars Lagerback, técnicos de Argentina y Nigeria, no suman juntos ni dos años con el buzo de sus equipos. En cambio, Huh Jung-Moo dirige a Corea del Sur desde el 2007 y el alemán Otto Rehhagel está a cargo de Grecia desde el 2001. Para hacer de las individualidades un colectivo fuerte se necesita justamente eso: tiempo de trabajo.

NO LLORES OTRA VEZ, ARGENTINA

Una cosa son los jugadores argentinos y otra muy distinta es la selección argentina. Con Maradona como técnico, la albiceleste perdió prestigio y se convirtió en un rival accesible en las eliminatorias sudamericanas. Y quedó demostrado cuando la selección boliviana le metió seis goles en La Paz.

A pesar de haber tenido una fase clasificatoria desastrosa, Argentina obtuvo su boleto a Sudáfrica gracias a sus individualidades en ofensiva. Miren lo que Maradona tiene para elegir: Lionel Messi (hoy, el mejor jugador del mundo), Diego Milito, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Carlos Tévez, Ángel Di María, Ezequiel Lavezzi y hasta Martín Palermo. Todos ellos son goleadores en sus equipos.

Tras la renuncia a la selección de Riquelme, el medio campo argentino se ha quedado sin ideas. Aparentemente Verón se encargaría de esa función. Defensivamente Walter Samuel y Martín Demichelis deberían ser los pilares. Ambos jugarán la final de la Liga de Campeones con el Inter y el Bayern respectivamente. Y en el arco estaría el gigante Sergio Romero, campeón mundial juvenil en el 2007.

VERDADERAS ÁGUILAS

¡Ningún jugador es tan rápido como Obafemi Martins!, exclamaba la prensa italiana cuando el nigeriano jugaba en el Inter. Y si a la velocidad se le diera el mismo valor que se le da a la técnica o a la táctica, no habría duda de que la selección de Nigeria sería un candidato real para ganar la copa.

Delanteros como Yakubu, Odemwingie, Obinna y Uche sobresalen en sus equipos por su envidiable rapidez y potencia. Pero no todos destacan por lo acelerado de su juego. El joven volante John Obi Mikel, hoy titular en el Chelsea, cautivó a todos en el Mundial Sub 20 del 2005 con su refinada técnica y fue elegido por la FIFA como el segundo mejor jugador del torneo detrás de Messi.

Defensivamente las “Súper Águilas” sufren como la mayoría de selecciones africanas. Si bien a nivel regional no es tan notorio, en un Mundial los defensores no pueden equivocarse o fallar tanto como los delanteros. Este es su talón de Aquiles.

ORDEN TÁCTICO Y DISCIPLINA COLECTIVA

Si bien es cierto que las eliminatorias asiáticas no tienen un alto nivel futbolístico, desde hace muchos años la selección de Corea del Sur es considerada como una potencia en ese continente. Sudáfrica 2010 será su sétimo mundial de manera consecutiva.

En el año 2002, cuando fueron los organizadores junto con Japón, se impusieron a selecciones como Italia y España para lograr el histórico cuarto lugar. De esa selección fueron revelaciones los jugadores Lee Young-Pyo, Ahn Jung Hwan y Park Ji-Sung; este último es pieza clave en el Manchester United.

SABEN DE HAZAÑAS

La selección de Grecia clasificó por primera vez a un mundial en 1994. Diez años después, se coronó campeón de la Eurocopa 2004. En Sudáfrica, los helenos escribirán el tercer capítulo de su historia futbolera y lo harán de la mano de su personaje principal: el alemán Otto Rehhagel. 

Luego del triunfo épico en la Eurocopa de Portugal, Rehhagel quedó inmortalizado como si fuera un dios de la mitología griega. Su estilo de juego fue muy criticado y hasta calificado de antifútbol por ser ultra defensivo. Pero también hay que reconocer que fue el equipo más certero del campeonato. Ojo con el buen juego del volante Karagounis.

En el Grupo B puede haber sorpresas. Argentina y Nigeria tienen las figuras, pero Corea del Sur y Grecia se caracterizan por el trabajo en equipo. Veremos qué se impone: si la individualidad o la colectividad.