Se sabe que la cercanía entre fujimoristas y apristas ha sido un asunto recurrente en el actual Congreso, pero la declaración de nuestro primer mandatario llama profundamente la atención, puesto que deja la sensación de que desea limpiar la imagen de Keiko Fujimori y promover una suerte de borrón y cuenta nueva de la gestión del ex presidente Alberto Fujimori.
Es más, hasta se avienta a declarar que Vlaidimiro Montesinos ha sido el factor funesto del régimen fujimorista y, de esta forma, la candidatura de Keiko sería algo así como un fujimorismo renovado, una especie de opción democrática capaz de sorprender respetando las libertades. Y es que García Pérez dijo firmemente que no cree que Keiko repita los errores de su padre.
Para el análisis, García deja entrever que la alianza Apra y Fuerza 2011 es una alternativa muy vigente y de plano la historia está en sincronía con el partido de la estrella.
Visto así sería una copia casi perfecta de lo que alguna vez sucedió a principios de los sesenta, cuando el partido de Haya de la Torre no tuvo ningún reparo en aliarse con Manuel A. Odría, líder que al igual que Alberto Fujimori persiguió a los apristas.
Y la posible alianza no sería extraña pues, se desprende de las declaraciones de nuestro primer mandatario, que es más prometedora la candidatura de Keiko a la Presidencia de la República que la posibilidad de que Ollanta Humala llegue al poder y desbarate todo el aparato económico que el oficialismo ha venido promoviendo en su gobierno.
Visto así se estarían perfilando algunos bloques que se graficarían de la siguiente manera:
a. La izquierda y sus variantes al lado del humalismo sin necesidad de una unidad, pues se sabe que Fuerza Social de Susana Villarán y el padre Marco Arana de Tierra y Libertad no coinciden aún con Humala.
b. La posible alianza del Apra con los fujimoristas en general.
c. La derecha constituida por el PPC, Solidaridad Nacional y sus aliados menores.
d. El toledismo que coquetea con los anteriores y puede remecer el espectro político apenas empiece la campaña.
Así más o menos asoma el escenario electoral con miras a las elecciones generales del 2011 frente a lo dicho por el actual presidente, que sin lugar a dudas, deja para la sorna el hecho de que afirme que no quiere hablar de Ollanta Humala para entrometerse en materia electoral, pero aplaude a Keiko Fujimori puesto que –según afirma- su candidatura no debe generar temor, sino más bien sería una propuesta muy interesante para tomar en cuenta.
Como el propio García dice “en política no hay que ser ingenuos” y usted querido lector vaya pensando que los denominados dos cañones del Partido Aprista parecieran que ya empiezan a apuntar seriamente el camino presidencial.