JUGANDO EN CANCHAS MAYORES

Cuando se pensaba que el mes de julio terminaría siendo recordado como un mes marcado por las protestas en las calles, descontento popular y  tragedias en las carreteras, una noticia terminó cambiando el destino del séptimo mes del año.

El Comité del Foro Internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anunció que nuestro país se había convertido en el Estado número 41 en firmar su adhesión a la Declaración Internacional de Inversiones y Empresas Multinacionales, que permitirá ofrecer garantías a los inversores internacionales sobre las condiciones que encontrarán en el país.

Pero, lejos de lo positivo que resulta una noticia de tal magnitud, más aun cuando nuestro país desde hace un tiempo venía haciendo votos para que se confirme su ingreso a este organismo, ¿qué representa la OCDE en el mundo?, ¿por qué debemos estar contentos los peruanos con este anuncio? y, lo más importante, ¿qué ganamos con formar parte de esta institución?

La OCDE es una organización de cooperación internacional, compuesta –hasta antes del 31 de julio– por 40 Estados. Fundada en 1961, tuvo como antecesora a la Organización Europea para la Cooperación Económica. Su sede central se encuentra en París (Francia) y su Secretario General, desde el 1 de junio del 2006, es el mexicano José Ángel Gurría.

Creada para coordinar políticas económicas y sociales, actualmente este organismo se ha convertido en uno de los foros mundiales más influyentes, no solo porque ahí se analizan y establecen orientaciones sobre temas económicos, sino también porque se ventilan otros contenidos de relevancia internacional como son la educación y el medioambiente.

LA ADMISIÓN PERUANA

Para ser país miembro de la OCDE, se exige como principal requisito liberalizar progresivamente los movimientos de capitales y de servicios. De ser así, una vez admitidos los países, estos se comprometen a aplicar los principios de liberalización, no discriminación, trato nacional y trato equivalente.

Con el anuncio del Comité del Foro Internacional, el Perú se ha convertido en el Estado número 41 que firma su declaración sobre la inversión internacional y se compromete a "garantizar la igualdad de trato de los inversores extranjeros y locales y a promover un comportamiento responsable de las empresas". Según han señalado desde la OCDE, el ingreso de nuestro país es el resultado de un examen en profundidad de sus políticas, sobre todo las vinculadas al desempeño económico.

"Esta adhesión marca el reconocimiento de los importantes progresos realizados por ese país en la reforma de sus políticas de inversión con vistas a la mejora del clima de negocio y la reducción de la pobreza a escala nacional, además de contribuir con el crecimiento de la economía peruana, así como al dinamismo de las inversiones directas extranjeras", señalaba el comunicado que anunciaba la buena nueva.

¿A QUÉ ESTAMOS OBLIGADOS?

A partir de la admisión del Perú en el ‘Club de los países desarrollados’, nuestras autoridades deberán designar un contacto en la Agencia de Promoción de la Inversión Privada en Perú (ProInversión) que esté encargado de la aplicación de lo postulado en la Declaración: es decir, de promover la aplicación de las pautas de la guía para empresas multinacionales.

Un compromiso que, además de ayudar a atraer mayor flujo de inversiones a corto y mediano plazo a nuestro país, permitirá que los otros firmantes de la declaración garanticen –por su parte– un trato igualmente equitativo a los inversores peruanos que decidan expandir sus horizontes, tal y como sucederá con quienes arriben a nuestros confines, a quienes se les deberá tratar igual que a los nacionales a fin de promover conductas responsables en negocios.

De esta manera, la adhesión del Perú a la OCDE nos proveerá de lejos –dicen los expertos– un importante apoyo internacional para desarrollar las principales políticas de inversión e incorporar la responsabilidad en la declaración. Un nuevo escenario se abre ante el futuro del Perú.

APLAUDIDA INCORPORACIÓN

Conocida la decisión de la OCDE, autoridades y empresarios no han reparado en expresar su satisfacción por este importante logro, que reconoce el esfuerzo que desde hace más de 80 meses se viene realizando para hacer de la economía peruana una de las más prósperas de la región.

Así, una de las primeras en aplaudir nuestra adhesión fue la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, para quien, dada la importancia de esta organización, la incorporación del Perú al seno de la OCDE es similar a haber alcanzado un nuevo grado de inversión.

Sobre todo porque se trata de un reconocimiento que “se ha venido buscando  desde hace mucho tiempo y significa un nuevo señalamiento del mercado, debido a que nos evaluarán como un país serio en materia de inversiones, lo que redundará en un mayor flujo de inversiones a corto y mediano plazo”, señaló.

Es precisamente en ese punto que se enfocará ProInversión, entidad que lejos de aplaudir la adhesión, ha reparado en que nuestra participación en el Comité de Inversiones de la OCDE, proveerá al país de una palanca internacional útil para desarrollar sus principales políticas de inversión.

¿La razón? El ingreso de Perú al Comité en mención obliga a promover la aplicación de los principios y estándares sobre responsabilidad corporativa para las empresas multinacionales establecidos por la OCDE. “Como contribuir al progreso económico, social y ambiental, con miras a lograr un desarrollo sostenible, sin descuidar el respeto a los derechos humanos y el fomento de la formación de capital humano”, sostuvo David Lemor, director ejecutivo de la agencia estatal.

Representando la voz de los empresarios, parte fundamental en los logros económicos de los últimos años, el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Jaime Cáceres Sayán, ha indicado que se trata de un respaldo al desarrollo económico del país, lo  que sumado al grado de inversión, reafirmará este crecimiento.

“Definitivamente, se trata de una excelente noticia para el Perú. La presencia de nuestro país en la OCDE contribuye a mejorar su imagen, sobre todo porque los miembros de este grupo son especialmente seleccionados por sus positivos resultados económicos. Ahora, lo importante es que gozamos de la confianza de los grandes inversionistas, y eso responde a las políticas económicas coherentes que se han aplicado”, sostuvo.

Así, lejos de la euforia desatada por la importancia de una noticia como la conferida por la OCDE, autoridades y empresarios han coincidido en afirmar que se trata de un claro mensaje a los agentes económicos y a los inversionistas sobre la calidad de nuestra economía, que redundará en beneficio de todos los peruanos. Solo queda esperar que dentro de poco haya menos pobres y analfabetos y más y mejores servicios públicos.